Al menos siete personas resultaron muertas este miércoles al estrellarse en el aeropuerto internacional de Bradley, al norte de la ciudad estadounidense de Hartford (Connecticut), un bombardero Boeing B-17 cuatrimotor de la II Guerra Mundial, actualmente registrado como civil y no usado por los militares, con 13 personas a bordo.
“Podemos confirmar que hubo un accidente con un avión de la Segunda Guerra Mundial de la Fundación Collings esta mañana en el aeropuerto de Bradley. Hemos activado los efectivos de bomberos y rescate. El aeropuerto está cerrado. Emitiremos más actualizaciones a medida que la información esté disponible”, confirmó el aeropuerto en su cuenta de Twitter.
La Fundación Collings, conserva y restaura aviones históricos, El B-17 participaba en un vuelo de exhibición denominado «Wings of Freedom», dijeron las autoridades, quienes confirmaron que a bordo del avión viajaban 10 pasajeros y tres tripulantes.
Construido en 1945, demasiado tarde para participar en combate en la Segunda Guerra Mundial, el avión sirvió en un escuadrón de rescate y servicio de transporte aéreo militar antes de ser sometido a los efectos de tres explosiones nucleares durante unas pruebas. Después de un período de «enfriamiento» de 13 años, se vendió como chatarra y finalmente fue adquirido en 1986 por la fundación, que lo restauró.
El avión despegó alrededor de las 9:45 a.m. y experimentó problemas cinco minutos después, dijo Kevin Dillon, responsable del aeropuerto de Connecticut. El piloto informó a la torre de control que tenía un problema y que estaba dando vueltas para un aterrizaje de emergencia. «Observamos que el avión no estaba alcanzando altitud», dijo Dillon, y agregó que se estrelló contra tanques que contenían productos químicos para descongelar.