Un avión de Delta Airlines que regresó al aeropuerto internacional de Los Ángeles tras experimentar un problema en el motor arrojó combustible en pleno vuelo causando la irritación leve para más de 30 personas, incluidos muchos niños.
“El avión aterrizó de manera segura después de una liberación de combustible, que se requería como parte del procedimiento normal para alcanzar un peso de aterrizaje seguro”, asegura la aerolínea en un comunicado.
No obstante, este combustible cayó en diversos colegios afectando a 20 niños y 11 adultos, según recoge el Departamento de Bomberos de Los Ángeles, quienes acudieron a la zona para ayudar a los heridos.
Según los bomberos, no ha habido necesidad de evacuar ningún aérea ya que se ha confirmado que la sustancia vertida era combustible de avión.
“Delta está en contacto con el aeropuerto de Los Ángeles y el Departamento de Bomberos del Condado de Los Ángeles, así como con los líderes de la comunidad, y comparte sus inquietudes con respecto a los informes de lesiones a menores y a adultos en las escuelas del área afectada”, explican desde Delta, quienes aseguran que “continúan investigando el problema”.