La aerolínea Lufthansa ha anunciado que realizará un importante esfuerzo de reestructuración para ayudar a pagar el rescate de 9.000 millones de euros que le ha concedido el gobierno alemán.
“Para reembolsar el préstamo rápidamente, tendremos que aumentar significativamente nuestro flujo de caja libre anual en comparación con los niveles anteriores a la crisis, a pesar de que la demanda global de vuelos seguirá por debajo de los niveles anteriores a la crisis en los próximos años. Esto solo tendrá éxito si implementamos programas de reestructuración en todas las áreas del grupo y acordamos soluciones innovadoras con los sindicatos”, asegura Thorsten Dirks, miembro de la Junta Ejecutiva y Finanzas de Deutsche Lufthansa.
Así, la aerolínea más grande de Europa recortará los gastos de los empleados, postergará o cancelará proyectos de mantenimiento e intensificará la reestructuración que se está produciendo ya en aerolíneas del grupo como Austrian Airlines y Brussels Airlines. De este modo, Austrian Airlines ha decidido reducir su capacidad a largo plazo, con un 20% menos de flota, y ha acordado con los sindicatos reducir los costes de personal en un 20%.
Además, continúan las negociaciones con los fabricantes de aviones para aplazar las adquisiciones de aviones ya planificadas y se está evaluando la posibilidad de vender unidades de negocios no elementales.
“En vista de la muy lenta recuperación de la demanda, ahora debemos tomar medidas de reestructuración de gran alcance para contrarrestar esto”, asegura Carsten Spohr, presidente ejecutivo de la compañía.