Los astronautas de la Starliner Butch Wilmore y Sunita Williams aseguran que volverían a volar a bordo de la nave espacial de Boeing, según manifestaron este lunes en el Centro Espacial Johnson de la agencia en Houston, en su primera rueda de prensa, después de permanecer 286 días en la Estación Espacial Internacional (ISS) cuando llegaron sólo para una estancia de una semana.
Wilmore y Willians se mostraron de acuerdo en su intención de volver a volar en la Starliner, a pesar de los problemas que les impidieron volver a casa en ella. “Vamos a solucionar todos los problemas”, dijo tajantemente Wilmore. “Volaría de nuevo sin pensármelo dos veces”, remató. A lo que Willians añadió que “yo también lo haría. La nave es capaz”.
Indicaron que hay cosas que necesitan ser corregidas, pero que tanto la Nasa como Boeing están comprometidos y trabajan en ello. Wilmore, incluso se sentía responsable de lo ocurrido. “Como comandante de la nave, había preguntas que debía haber hecho y no hice. Tal vez las respuestas hubieran corregido los fallos”, dijo. Y distribuyó las responsabilidades. Tanto la Nasa como Boeing cargan con la responsabilidad. Todos fuimos responsables”, añadió.
Williams y Wilmore despegaron a bordo de la nave espacial Starliner de Boeing y el cohete Atlas V de United Launch Alliance el 5 de junio de 2024 desde el Complejo de Lanzamiento Espacial 41 como parte de la prueba de vuelo tripulada de Boeing de la agencia. Ambos astronautas llegaron a la ISS el 6 de junio. En agosto, la Nasa decidió el regreso sin tripulación del Starliner a la Tierra e integró a Wilmore y Williams como parte de la Expedición 71/72 de la estación espacial para su regreso en la Tripulación 9. Regresaron en la nave Dragon con los astronautas Nick Hague y Aleksandr Gorbunov el pasado 18 de marzo.
Williams y Wilmore recorrieron 195,5 millones de kilómetros durante su misión, pasaron 286 días en el espacio y completaron 4.576 órbitas alrededor de la Tierra. Hague, Williams y Wilmore completaron más de 900 horas de investigación y realizaron más de 150 experimentos únicos. Durante su estancia en órbita, la tripulación estudió el crecimiento y desarrollo de las plantas, probó tecnología de células madre para mejorar la evolución de los pacientes en la Tierra y participó en investigaciones para comprender cómo el entorno espacial afecta la degradación de los materiales.
También realizaron una caminata espacial y recolectaron muestras del exterior de la estación para estudiar la capacidad de supervivencia de los microorganismos en el espacio. Además, la tripulación apoyó 30 eventos de radioaficionados con estudiantes de todo el mundo y realizó un experimento genético dirigido por estudiantes, lo que inspiró a la próxima generación de exploradores.