La asociación de Líneas Aéreas (ALA) solicita al Gobierno que se incluyan los test de antígenos como prueba válida en los aeropuertos para dinamizar el tráfico aéreo en España, ante la entrada en vigor de la obligatoriedad de disponer de una prueba PCR negativa para los pasajeros procedentes de países de riesgo.
Para las aerolíneas, con esta medida “se pierde una oportunidad para favorecer la conectividad aérea que podría recuperarse con los test de antígenos debido a su rapidez y facilidad, y que permitirían además el levantamiento de restricciones que hoy en día siguen en vigor, así como de cuarentenas en otros países”.
Javier Gándara, presidente de ALA, explica que “a las puertas de la Navidad, una época de reuniones familiares y de escapadas por Europa para celebrarla de forma especial, necesitamos soluciones que permitan a la gente seguir viajando de forma segura y fluida. Si el objetivo de las pruebas es animar la demanda de viajes, necesitamos que las pruebas sean tanto seguras como viables ya que ahora mismo se está consiguiendo más un efecto disuasorio que el de fomentar demanda”.
Además del coste económico de la opción PCR, otro de los puntos que a juicio de ALA supondrían una barrera para los turistas es que, según la resolución del 11 de noviembre de la Dirección General de Salud Pública, se exige la prueba a todos los viajeros procedentes de países de riesgo sin distinción de edad. Esto significa que los menores de seis años que en países como España están exentos de llevar mascarilla en su día a día, sí estarían obligados a someterse a una prueba PCR para entrar al país, lo que podría suponer un obstáculo para las familias.
Esta normativa del Ministerio de Sanidad llega en un momento crítico para la industria aérea, una de las más perjudicadas por el Covid-19 que esta temporada de invierno podría ver un desplome de entre el 70% y el 80% de pasajeros, en comparación con el mismo período de 2019.
“Si hay alguna posibilidad de salvar la temporada de invierno con una opción segura, que cuenta con el respaldo de la Comisión Europea, y contribuye a recuperar la confianza del consumidor para volar, no podemos dejar de valorarla”, recalca Gándara.