El departamento de Tesoro de los EEUU y las principales aerolíneas norteamericanas llegaron este martes a un acuerdo sobre los términos de un programa de ayudas de 25.000 millones de dólares que evite quiebras y despidos en un sector que emplea a más de 750.000 personas y se ha visto seriamente afectado por el coronavirus.
El plan de 2,2 billones de dólares para ayudar a la economía, lanzado a finales del pasado mes de marzo por el presidente estadounidense, Donald Trump, prevé 25.000 millones de dólares de subvenciones para ayudar a compañías aéreas a salvar empleos.
El secretario del Tesoro de los EEUU, Steven T. Mnuchin, indicó a propósito del acuerdo que “agradecemos que varias aerolíneas importantes decidan participar en el programa de ayuda. Este es un importante programa de la Ley CARES que apoyará a los trabajadores estadounidenses y ayudará a preservar la importancia estratégica de la industria de las aerolíneas, al tiempo que permite una compensación adecuada a los contribuyentes”.
Y añadió que “Alaska Airlines, Allegiant Air, American Airlines, Delta Air Lines, Frontier Airlines, Hawaiian Airlines, JetBlue Airways, United Airlines, SkyWest Airlines y Southwest Airlines nos han dicho que planean participar en el programa de ayuda. Continúan las conversaciones con otras aerolíneas con respecto a su posible participación. El Departamento del Tesoro también está trabajando para revisar y aprobar las solicitudes para los transportistas aéreos de pasajeros más pequeños lo más rápidamente posible y proporcionará orientación adicional para los transportistas y contratistas de carga muy pronto. Esperamos trabajar con las aerolíneas para finalizar los acuerdos necesarios y desembolsar los fondos lo más rápido posible”.
Por su parte, el presidente Trump dijo que el acuerdo alcanzado supondrá que «nuestras aerolíneas estén en buena forma y superen un período de tiempo muy difícil que no fue provocado por ellas».
Los 25.000 millones de dólares para las aerolíneas, contemplado en el plan de 2,2 billones de dólares aprobado el mes pasado por el Congreso, serán destinados al pago de los empleados de las compañías aéreas.