Si todo sale según lo previsto, en el primer trimestre del año próximo la nueva cápsula Crew Dragon de SpaceX estará lista para su primer vuelo tripulado a la Estación Espacial Internaciona (ISS), dijo este jueves el administrador de la Nasa, Jim Bridenstine, durante su visita a la sede de la empresa privada aeroespacial en Hawthorne, California, informa Reuters.
El presidente y fundador de SpaceX, Elon Musk guió a Bridenstine, en un recorrido por la extensa planta de fabricación en compañía de los dos astronautas programados para volar a bordo del Crew Dragon: Doug Hurley y Bob Benkoe. De todas formas, el administrador de la Nasa se curó en salud y avanzó que el plazo podría volver a alargarse.
La máxima prioridad de la Nasa es reanudar el «lanzamiento de astronautas estadounidenses en cohetes estadounidenses desde suelo estadounidense» por primera vez desde que el programa del transbordador espacial terminó en 2011.
Bridenstine dijo que la Nasa «todavía está comprando billetes a Rusia» para viajes a bordo de la Soyuz. Y está pagando 80 millones de dólares por cada billete.
La Nasa ha contratado a SpaceX y Boeing por 6.800 millones de dólares para construir sistemas de cohetes y cápsulas para reanudar los vuelos de astronautas a la ISS. SpaceX nunca ha llevado astronautas a la estación, solamente carga. Pero en marzo lanzó con éxito a la ISS una nave Crew Dragon no tripulada.
El calendario revisado incluye una serie de pruebas del sistema que SpaceX espera realizar para fin de año, incluida una prueba a gran altitud de un sistema de aborto en vuelo diseñado para impulsar a la tripulación a un lugar seguro en caso de fallo de un cohete en vuelo hacia la órbita, dijo Bridenstine.
La visita de Bridenstine a la sede de SpaceX se produce después de que él y Musk se enfrentaran dialécticamente en las últimas dos semanas, según apunta Reuters. El administrador de la Nasa reprendió a Musk en su cuenta de Twitter por celebrar un hito logrado por SpaceX con el cohete Starship respecto al espacio profundo, mientras el proyecto de la nave Dragon tripulada seguía retrasado.
Bridenstine ha quitado hierro al asunto este jueves diciendo que simplemente estaba «señalando» a SpaceX y otros contratistas de la Nasa que «necesitamos más realismo en nuestros plazos de desarrollo».