La Nasa está avanzando en una amplia cartera de sistemas de distribución y generación de energía de superficie, como baterías, energía solar y fisión, que trabajarán conjuntamente para garantizar que las misiones tengan la energía abundante y fiable necesaria para tener éxito, al tiempo que brindan ideas y soluciones para mejorar y modernizar las redes eléctricas aquí en la Tierra.
Mientras la Nasa se prepara para enviar astronautas más lejos que nunca en el sistema solar, la agencia está avanzando en su comprensión de las ciencias fundamentales en la Estación Espacial Internacional (ISS) y trabajando en tecnologías para las misiones Artemisa que beneficiará la futura exploración espacial y la vida aquí en la Tierra.
Este ambicioso esfuerzo de exploración requiere nuevas tecnologías e innovación global para garantizar que nuestros astronautas puedan realizar investigaciones innovadoras de manera segura y efectiva hoy a bordo de la estación espacial, pronto en la Luna y luego en Marte.
Muchas de esas tecnologías desarrolladas para enviar a nuestros exploradores a las profundidades del espacio durante períodos de tiempo más prolongados también pueden regresar a la Tierra en beneficio de la humanidad y el medio ambiente.
La Nasa está desarrollando energía de superficie de fisión, una tecnología verde con cero emisiones de carbono. Cuando se usa con celdas de combustible avanzadas, la energía de fisión no solo puede generar electricidad limpia y abundante en la Tierra, sino que también proporciona una fuente de hidrógeno para impulsar vehículos de cero emisiones.
Los avances que la Nasa hace para los sistemas de energía de la superficie lunar ayudarán a reducir el tamaño y la complejidad de los sistemas en la Tierra y mejorarán la producción de sistemas más pequeños que pueden usarse para alimentar pequeñas comunidades, disminuyendo nuestra dependencia de grandes plantas de energía remotas y costos de distribución de energía.
La Nasa ha apoyado también el desarrollo de sistemas avanzados de paneles solares que son más livianos, más compactos y producen más energía para misiones de larga duración a la Luna y más allá.
El sistema Roll-out Solar Array (ROSA) de Redwire, desarrollado con el apoyo de la Nasa, utiliza un material de manta compuesto flexible y liviano para recolectar una gran cantidad de luz solar mientras se guarda de manera compacta para el lanzamiento. Cuando se les ordena que se desplieguen, las matrices se despliegan como una estera de yoga y se bloquean en su posición.
Este innovador sistema se probó en la ISS en 2017. Recientemente, se instaló en la estación espacial una versión más avanzada de ROSA, llamada iROSA, y el Elemento de Propulsión y Energía de Gateway también utilizará una versión mucho más grande de ROSA. Este tipo de sistema podría proporcionar una solución de energía fiable y fácilmente transportable para la respuesta a desastres y otras aplicaciones basadas en la Tierra.
Además, la Nasa probará las tecnologías de células solares y medirá la carga eléctrica de la superficie de los paneles solares para comprender mejor los desafíos de energía en la Luna. El experimento de Investigación fotovoltaica en la superficie lunar (PILS), proporcionará una demostración de vuelo de múltiples tecnologías innovadoras de células solares que podrían usarse para futuras misiones lunares y quizás aplicables en la Tierra.