El director de lanzamiento confirmó que se cumplieron todos los objetivos para la prueba de demostración criogénica llevada a cabo este miércoles por la Nasa. Una prueba previa al lanzamiento de Artemisa I el próximo martes, después de solucionar una fuga de hidrógeno, según informó la agencia espacial norteamericana.
Los equipos ahora están procediendo con actividades críticas de seguridad y preparativos para drenar los tanques del cohete. Después de encontrar una fuga de hidrógeno al principio del proceso de carga, los ingenieros pudieron solucionar el problema y continuar con las actividades planificadas.
Unas tres horas después de iniciada la prueba del Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS), los controladores del lanzamiento detectaron la fuga de hidrógeno en una cavidad en el umbilical del mástil de servicio de la cola y han dejado de fluir el propulsor al cohete mientras solucionan el problema. Los ingenieros calentaron la desconexión rápida, o la interfaz donde la línea de alimentación de combustible se conecta al cohete, para intentar volver a colocarla.
Los cuatro objetivos principales de la demostración incluyeron evaluar la reparación para abordar la fuga de hidrógeno identificada en el intento de lanzamiento de finales del mes pasado, cargar propulsores en los tanques del cohete utilizando nuevos procedimientos, realizar la purga de arranque y realizar una prueba de presurización previa.
Los nuevos procedimientos de carga criogénica y la automatización del suelo se diseñaron para cambiar la temperatura y las presiones lentamente durante el tanque para reducir la probabilidad de fugas que podrían ser causadas por cambios rápidos de temperatura o presión.
Después de encontrar la fuga al principio de la operación, los equipos redujeron aún más las presiones de carga para solucionar el problema y continuar con la prueba de demostración. La prueba de presurización previa permitió a los ingenieros calibrar la configuración utilizada para acondicionar los motores durante el conteo terminal y validar los plazos antes del día del lanzamiento para reducir el riesgo del cronograma durante la cuenta regresiva del día del lanzamiento.
Los equipos evaluarán los datos de la prueba, junto con el clima y otros factores, antes de confirmar que están listos para continuar con la próxima oportunidad de lanzamiento. El cohete permanece en una configuración segura mientras los equipos evalúan los próximos pasos.