La misión Dragonfly de la Nasa ha superado varios hitos clave en materia de diseño, desarrollo y pruebas y sigue en camino hacia su lanzamiento en julio de 2028, según informa la agencia espacial norteamericana.
Dragonfly, un helicóptero nuclear del tamaño de un automóvil, diseñado y construido para la Nasa en el Laboratorio de Física Aplicada (APL) de Johns Hopkins en Laurel, Maryland, explorará Titán, la luna de Saturno. Tras su lanzamiento y un viaje de seis años a Titán, el helicóptero Dragonfly pasará más de tres años investigando múltiples lugares de aterrizaje en la diversa superficie de la Luna. Con un completo paquete científico, Dragonfly busca comprender la habitabilidad de Titán y los fundamentos de la vida tal como la conocemos.
Se está construyendo el hardware y desarrollando el software, se están completando pruebas y se están verificando los análisis a medida que el equipo avanza en su cronograma de desarrollo.
“Dragonfly ha ido mucho más allá de un simple concepto en la pantalla de una computadora: los componentes del módulo de aterrizaje de helicóptero se están construyendo a medida que científicos e ingenieros transforman esta audaz idea de exploración en realidad”, declaró Elizabeth “Zibi” Turtle, investigadora principal de Dragonfly del APL. “Desde las salas blancas hasta los túneles de viento, estamos realizando pruebas cruciales que orientan nuestros próximos pasos de desarrollo y demuestran el rendimiento de Dragonfly en la superficie de Titán y sobre ella”.
Las pruebas recientes han incluido análisis aerodinámicos de los rotores de Dragonfly y ensayos de durabilidad del revestimiento de espuma que aislará el helicóptero de las gélidas temperaturas de Titán. La carga útil científica también se está ensamblando, con los componentes de los instrumentos entregados y configurados para pruebas adicionales. También se están evaluando los sistemas de vuelo y la radio de vuelo ya se ha entregado y probado.
Los ingenieros de APL y la Nasa están finalizando una campaña de un mes para confirmar el rendimiento de los rotores de Dragonfly en condiciones similares a las de Titán en el Túnel de Dinámica Transónica del Centro de Investigación Langley de la Nasa en Virginia.
Al bañar el modelo cargado de sensores en un flujo de gas pesado que simula la espesa atmósfera de Titán, el equipo de pruebas ha estado recopilando datos sobre el rendimiento aeromecánico del sistema del rotor, analizando factores como las cargas de estrés en los brazos del rotor y los efectos de la vibración en las palas del rotor y el cuerpo del módulo de aterrizaje, información que eventualmente se incorporará a los planes de vuelo y al software de navegación de Dragonfly.











