Un fuerte temporal de lluvia, que obligó a suspender durante media hora el mediodía del sábado toda actividad, vino a complicar aún más el tráfico aéreo en el aeropuerto Josep Tarradellas-El Prat, de Barcelona, ya perturbado por la huelga que durante este fin de semana han protagonizado los trabajadores de tierra en dicho aeropuerto.
Durante media hora quedó suspendido el tráfico aéreo el pasado sábado por el fuerte temporal que azotó la capital catalana. Numerosos aviones tuvieron que permanecer dando vueltas en el espacio aéreo esperando poder aterrizar y otros fueron desviados a distintos aeropuertos
Esto ocasionó importantes retrasos en los vuelos programados tanto de salida como de llegadas, no sólo para el sábado, sino también para el domingo.
Pero como, además, llovía sobre mojado por la huelga convocada por el personal de tierra en el aeropuerto barcelonés, que ocasionó decenas de cancelaciones y retrasos, el movimiento en El Prat resultó bastante complicado durante el fin de semana.
En total, el número de vuelos cancelados por la huelga este fin de semana se elevaba a 143, 62 el sábado y 81 el domingo. Sólo la aerolínea Vueling había anunciado la cancelación de 112 de sus vuelos, 48 el sábado y 64 el domingo. Otros 26 vuelos fueron cancelados el sábado por la lluvia.
Ante la convocatoria de paros en el servicio de tierra en el aeropuerto de Barcelona por parte de los sindicatos UGT y USO, Iberia Servicios Aeroportuarios manifestó que había intentado evitar la situación hasta el último momento. “Iberia ha sido capaz en los últimos años de llegar a acuerdos con todos los representantes sindicales de todos los colectivos en todas las circunstancias suscitadas en este periodo y ha demostrado que está permanentemente abierta al diálogo y a la negociación”, señaló la compañía.
La aerolínea indicó también que “esta convocatoria de huelga desproporcionada se lleva a cabo además en unos días críticos, cuando se concentra la operación regreso de julio y salida de agosto. Y todo ello en un aeropuerto, como el de El Prat, que sufre de los conocidos problemas de saturación del espacio aéreo y retrasos, como ha puesto de manifiesto Eurocontrol”.