La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) estima que, a nivel mundial, las aerolíneas van a requerir una ayuda para emergencias estimada en 200.000 millones de dólares.
“Se necesitan urgentemente medidas de apoyo ya que estimamos que el total de empleos respaldados por la aviación en Europa es de 12,2 millones. Además, a nivel mundial, la IATA estima que se requiere ayuda de emergencia de hasta 200.000 millones de dólares”, aseguran desde la IATA.
Por ello, desde la asociación se hace un llamamiento a los gobiernos de Europa, como parte de una campaña mundial, para la intervención gubernamental de emergencia mientras luchan por la supervivencia debido al colapso de los viajes aéreos como resultado de la crisis del Covid-19.
“Detener la propagación del Covid-19 es la máxima prioridad de los gobiernos. Pero deben ser conscientes de que la emergencia de salud pública se ha convertido en una catástrofe para las economías y la aviación. La crisis actual de la industria es mucho peor y está mucho más extendida que el 11 de septiembre, el SRAS o la crisis financiera mundial. Las aerolíneas luchan por la supervivencia. El tráfico aéreo europeo ha sufrido una disminución sin precedentes, con algunos mercados con una caída del 90% en comparación con el año pasado. Millones de empleos están en juego. Las aerolíneas necesitan una acción gubernamental urgente si quieren salir de esto en un estado adecuado para ayudar al mundo a recuperarse, una vez que el Covid-19 sea derrotado”, asegura Alexandre de Juniac, director general y CEO de IATA.
Los transportistas de la región están implementando amplias medidas de reducción de costes para mitigar el impacto financiero del Covid-19. Sin embargo, debido a las prohibiciones de vuelos, así como a las restricciones de viaje internacionales y regionales, los ingresos de las aerolíneas se están desplomando, superando el alcance de incluso las medidas de contención de costes más drásticas. Con reservas de efectivo de aproximadamente dos o tres meses en la región, las aerolíneas se enfrentan una crisis de liquidez.
Entre las opciones que la IATA propone a los gobiernos destacan el apoyo financiero directo a los transportistas de pasajeros y carga para compensar la reducción de los ingresos y la liquidez atribuible a las restricciones de viaje impuestas como resultado del Covid-19, así como los préstamos garantías de préstamos y apoyo al mercado de bonos corporativos por parte del Gobierno o los bancos centrales.
El mercado de bonos corporativos es una fuente vital de financiación, pero poder elegir los bonos corporativos para el apoyo del banco central debe ser extendida y garantizada por los gobiernos para proporcionar acceso a una gama más amplia de empresas.
Además, se propone realizar descuentos en los impuestos sobre la nómina pagados hasta la fecha en 2020 o una extensión de los términos de pago para el resto de 2020, junto con una exención temporal de los impuestos sobre las entradas y otros gravámenes impuestos por el gobierno.
“Tan pronto como el Covid-19 esté bajo control, la economía global deberá reconstruirse rápidamente. La conectividad aérea será esencial para que eso suceda. Pero sin ayuda ahora, las aerolíneas no estarán en condiciones de reiniciar las operaciones. Muchas compañías no podrán subsistir en absoluto. La asistencia ahora mantendrá en funcionamiento los servicios esenciales de carga, preservará la mayor cantidad de empleos posible y asegurará que las cadenas de suministro y el turismo puedan recuperarse rápidamente”, dijo Rafael Schvartzman, vicepresidente Regional de Europa de IATA.
Las últimas cifras de Eurocontrol muestran que los estados europeos más afectados incluyen Letonia (-91%) Italia (-87%) Eslovaquia (-78%) Polonia (-78%) y Eslovenia (-77%). De los mercados más grandes, los viajes aéreos han bajado un 58% en Francia, un 57% en España, un 50% en Alemania, un 48% en los Países Bajos, un 42% en Turquía y un 37% en el Reino Unido. El total de empleos en toda Europa (incluida Eurasia) respaldados por la aviación es de 12,2 millones, lo que genera un PIB de 823.000 millones de dólares.