La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) asegura que la recuperación del sector aéreo tras la crisis del Covid-19 debe llevarse a cabo gracias a una mayor inversión en biocombustibles que contribuya a incrementar la industria de la aviación eléctrica.
“Las enormes cantidades de dinero que los gobiernos están invirtiendo en la recuperación económica del Covid-19 son una oportunidad para crear un legado de transición energética para la industria de la aviación”, dijo Alexandre de Juniac, director general y CEO de IATA.
Para lograr esto, los gobiernos, la comunidad financiera y los productores de combustible deben trabajar juntos “con el objetivo de aumentar rápidamente la producción de biocombustible para la aviación asequible”, comenta De Juniac.
El mundo debe “reconstruirse mejor” después de la crisis sanitaria, aseguran desde la IATA. Para ello, deben centrarse en la inversión en tecnologías de reducción de carbono y en biocombustibles, lo que creará empleos en este momento tan crítico e impulsará el progreso de la aviación hacia su objetivo de reducir las emisiones de la aviación a la mitad en 2050, con respecto a los niveles de 2005.
Las tasas actuales de producción de biocombustibles son demasiado bajas para que la aviación alcance este objetivo a pesar del potencial comprobado de la aviación sostenible y los esfuerzos de las aerolíneas hasta la fecha.
La IATA estima que la producción actual de biocombustible es de 50 millones de litros anuales. Para alcanzar unos niveles competitivos en la producción de biocombustibles con respecto al combustible para aviones tradicional, la producción debe alcanzar los 7.000 millones de litros o el 2% del consumo de 2019.
“Por mucho que las aerolíneas quieran usar biocombustibles, la producción está muy por debajo de lo necesario para que los precios caigan a niveles competitivos. Lograr el precio correcto es aún más crucial a medida que aumentan las pérdidas de la industria y los niveles de deuda. Pero si los gobiernos pueden usar este tiempo único para combinar un marco fiscal y regulatorio seguro que respalde la producción de biocombustibles con la asignación directa de fondos de estímulo para la producción de biocombustibles, es posible alcanzar el punto de inflexión del 2% en 2025. Eso generaría un vuelo más ecológico, empleos e impulsar juntos la recuperación económica”, dijo de Juniac.
Totalmente cierta y correcta la teoria de la transformación energética en el transporte aeronáutico , defendida y sostenida por la IATA .
Los biocombustibles se obtienen mediante el proceso de la biomasa de fuentes vegetales. Principalmente de granos y semillas. Con todo respeto para con IATA, considero que su contribución a la industria es muy buena, pero su defensa aserrima siempre prescinde del análisis de los daños colaterales (como querer abrir los aeropuertos y el flujo de pasajeros en medio de la pandemia, sin importarle las normas que establecen los gobiernos soberanos).
Si empezamos a hacer combustible con COMIDA (granos para alimentar a un mundo con gran deficit alimentario), se generarán varios otros problemas, siendo los mas importantes:
– El precio internacional de los granos utilizados (commodities) aumentara significativamente, encareciendo los aceites y otros subproductos destinados a la industria alimenticia
– Las superficies productivas se tendrán que multiplicar intensivamente. A menos que se fertilicen los desiertos, se abrirá la puerta a una Mega-deforestación
Saludos. Marcelo