La ESA probó la misión Hera, primera nave espacial de defensa planetaria que se dirigirá al asteroide Dimorphos el próximo mes de octubre. Hera y sus CubeSats investigarán qué sucedió después de que la misión DART de la Nasa impactara hace dos años contra el asteroide para cambiar su órbita.
Hera realizará un estudio detallado posterior al impacto del asteroide objetivo, Dimorphos, la luna en órbita de un sistema binario de asteroides conocido como Didymos.
Ahora que la misión DART de la Nasa ha impactado en Dimorphos, Hera convertirá el experimento a gran escala en una técnica de defensa planetaria bien entendida y repetible.
Al demostrar nuevas tecnologías, desde navegación autónoma alrededor de un asteroide hasta operaciones de proximidad de baja gravedad, Hera será la primera sonda de la humanidad en encontrarse con un sistema binario de asteroides y el Defensor Planetario insignia de Europa.
Las pruebas se llevaron a cabo dentro de la cámara de compatibilidad electromagnética Maxwell, parte del Centro de pruebas ESTEC de la ESA , la instalación de pruebas de naves espaciales más grande de Europa.
Las paredes metálicas de 9 metros de altura de Maxwell lo protegen de todas las interferencias de radio externas, mientras que sus pirámides interiores de espuma absorben todas las ondas de radio de los sistemas espaciales que se están probando. El resultado es una ubicación que imita el vacío infinito del espacio.
«Una vez cerrada la puerta de Maxwell, este se convierte en el único lugar donde podemos operar las antenas de Hera y sus dos CubeSats juntos de forma libre y segura«, explica el ingeniero de Hera CubeSats, Franco Pérez Lissi.
“Durante el resto del programa de pruebas de la misión, los telecomandos se enviaban a la nave espacial mediante cables. Ya tenemos modelos detallados de cómo funcionará la conexión con la Tierra y los enlaces entre satélites, pero estas pruebas nos permiten validar estos modelos con la realidad”.
Las pruebas se extendieron a ESOC, lo que permitió al equipo de operaciones de Hera con base allí operar la nave espacial de forma remota y transmitir telemetría y datos a través de la antena de alta ganancia de 1,13 metros de diámetro de Hera, exactamente como lo harán una vez que Hera esté en el espacio. Al mismo tiempo, Hera y sus CubeSats también se comunicaban a través de enlaces dedicados entre satélites.
Fabricada por HPS en Alemania y Rumania, la antena de alta ganancia de Hera aumenta su señal de banda X más de 4000 veces para llegar a la Tierra distante. Los enlaces entre satélites de banda S que conectan a Hera y sus CubeSats son mucho más débiles, comparables al wifi doméstico.
Basados en radio definida por software, estos enlaces entre satélites, suministrados por Tekever en Portugal con antenas de Anywaves en Francia, cumplen una doble función: no sólo intercambiar datos con Hera, que sirve como retransmisión a la Tierra, sino también proporcionar información de alcance, permitiendo al trío saber dónde se encuentran en cualquier momento entre sí, minimizando cualquier riesgo de colisión.