La Agencia Espacial Europea (ESA) ha ampliado su capacidad para comunicarse con misiones científicas, de exploración y de seguridad espacial en todo nuestro Sistema Solar con la inauguración de una nueva antena de espacio profundo de 35 metros de diámetro: la cuarta de Estrack, la red de seguimiento del espacio profundo de la ESA.
Ubicada en Nueva Norcia, a unos 115 kilómetros al norte de Perth, Australia Occidental, la antena ‘Nueva Norcia 3’ ayudará a satisfacer las crecientes necesidades de descarga de datos de la agencia y a asegurar la independencia y el liderazgo de Europa en el espacio.
En su intervención en la inauguración el pasado sábado, Josef Aschbacher, director general de la ESA, declaró que «esta inversión estratégica refuerza las capacidades de comunicación en el espacio profundo de la ESA y maximiza el retorno del activo más valioso de nuestras misiones: los datos proporcionados por naves espaciales que viajan lejos de la Tierra. Se abren nuevas y emocionantes oportunidades entre los sectores espaciales europeo y australiano, con el anuncio esta semana de Australia de un mandato para iniciar las negociaciones de un acuerdo de cooperación con la ESA».
Iniciada en 2021 y entregada según lo previsto, esta construcción es el resultado de las excepcionales capacidades de la ESA, la industria europea y australiana, y la excelente colaboración con nuestros socios australianos. Cuando la nueva antena de espacio profundo entre en servicio en 2026, apoyará las misiones insignia actuales de la ESA, que forman parte de las flotas científicas, de exploración y de seguridad espacial de la agencia, como Juice, Solar Orbiter, BepiColombo, Mars Express y Hera, y será un elemento clave para las próximas misiones, como Platón, Envision, Ariel, Ramsés y Vigil.
La nueva antena, que forma parte de la red Estrack, también contribuirá a los esfuerzos de la ESA por fomentar la colaboración internacional. Gracias a los acuerdos de apoyo mutuo con los socios de la agencia, la nueva antena podrá prestar apoyo a otras agencias espaciales como la Nasa, la JAXA de Japón y la ISRO de India, así como a misiones espaciales comerciales, lo que impulsará el rendimiento científico y la eficiencia operativa de todas las partes implicadas.
La cuarta antena de espacio profundo de la ESA, la segunda en Nueva Norcia, es la antena tecnológicamente más sofisticada hasta la fecha. Incorpora capacidades avanzadas de comunicación en el espacio profundo, incluyendo componentes refrigerados criogénicamente a aproximadamente -263°C, cerca del cero absoluto. Esta sensibilidad le permite detectar señales extremadamente débiles de naves espaciales distantes y maximizar el retorno de datos. Para la transmisión, un amplificador de radiofrecuencia de 20 kW permite enviar comandos a naves espaciales a millones e incluso miles de millones de kilómetros de la Tierra. La antena también cuenta con sistemas avanzados de reloj y temporización, así como herramientas y técnicas de comunicación por radiofrecuencia de vanguardia para facilitar la comunicación en el espacio profundo.