La Agencia Espacial Europea y Metalysis han anunciado que el equipo español Malt es el ganador de la primera fase del Gran Desafío para desarrollar técnicas innovadoras para futuros asentamientos lunares.
De este modo, Metalysis, una empresa metalúrgica con sede en el Reino Unido, eligió al equipo Malt, un grupo interdisciplinario español activo en biomedicina y aplicaciones espaciales, como ganador de la primera fase del Gran Desafío Metalysis-ESA, y les ha otorgado 50.000 euros.
«El Gran Desafío de la ESA fomenta las iniciativas de New Space en Europa y esto nos pone en contacto con empresas emergentes dinámicas como Malt. Nuestro primer desafío, en asociación con Metalysis, nos acerca a nuestros objetivos de exploración espacial y estimulará la comercialización del espacio en línea con la Agenda 2025 de la ESA”, comentó el director general de la ESA, Josef Aschbacher.
El equipo de Malt proporcionó una descripción detallada de las funciones y procesos para diseñar sistemas de monitorización de procesos que podrían encajar con las células electroquímicas de Metalysis en la Tierra y acompañar el desarrollo de la tecnología asociada en el espacio.
“La participación en este desafío ha representado una gran oportunidad para aplicar y expandir la experiencia de nuestro equipo en campos que van desde la aplicación de técnicas espectroscópicas para el procesamiento de materiales hasta el desarrollo de hardware espacial”, dijo Guillermo López. “Esperamos con ansias la próxima fase y nos sentimos orgullosos de estar contribuyendo a facilitar la exploración humana sobre robótica de otros cuerpos planetarios, es un desafío súper emocionante”, explica el portavoz del equipo español.
Por su parte, Ian Mellor, director general de Metalysis, comentó que “nos impresionó la posible solución propuesta por el equipo de Malt, aprovechando su experiencia en el desarrollo de técnicas espectroscópicas y aplicándola al monitoreo del proceso in situ de Metalysis, durante la Fase 1 del Gran Desafío. Además, esperamos seguir la progresión del concepto a lo largo de la Fase 2, para finalmente probar el hardware en nuestra tecnología de producción de polvo metálico y oxígeno”.
El concurso ha entrado en su segunda fase durante la cual, el proyecto que mejor cumpla con los requisitos del desafío recibirá el premio en metálico restante de medio millón de euros. La ESA anima a la industria europea a invertir en el desarrollo de tecnologías y sistemas optimizados que apoyen la exploración espacial futura y el beneficio añadido es que estas ideas también pueden abordar la sostenibilidad y la escasez de recursos en la Tierra. Los sectores clave incluyen la metalurgia, el procesamiento químico, la minería, así como la industria del petróleo y el gas. A más largo plazo, los recursos del espacio pueden incluso utilizarse en la Tierra.