La Comisión Europea aprobó, en virtud del Reglamento de Concentraciones de la UE, la propuesta de adquisición de Spirit AeroSystems por Boeing. La aprobación está condicionada al pleno cumplimiento de los compromisos asumidos por las empresas.
La Comisión temía que la transacción, tal como se notificó inicialmente, redujera significativamente la competencia en los mercados mundiales de aeroestructuras y grandes aviones comerciales. Spirit fabrica y suministra principalmente aeroestructuras para grandes aviones comerciales. Estas aeroestructuras son utilizadas como insumo por fabricantes y proveedores de grandes aviones comerciales, como Boeing y Airbus.
En particular, la investigación de la Comisión concluyó que, tras la transacción, la entidad fusionada tendría la capacidad y el incentivo para dejar de suministrar aeroestructuras, o al menos deteriorar las condiciones de suministro, a los fabricantes de grandes aviones comerciales, en particular a Airbus; y que podría acceder a información comercial sensible relacionada con Airbus y utilizarla en su beneficio.
Para abordar las preocupaciones preliminares de la Comisión en materia de competencia, Boeing ofreció ceder todos los negocios de Spirit que actualmente suministran aeroestructuras a Airbus, incluyendo todos los activos y el personal necesarios, a Airbus; y la planta de Spirit en Malasia, que actualmente suministra, entre otros, aeroestructuras a Airbus, a Composites Technology Research Malaysia Sdn. Bhd. (CTRM).
Estos compromisos estructurales abordan plenamente las preocupaciones en materia de competencia identificadas por la Comisión. Permitirán a Airbus integrar los negocios de Spirit que actualmente suministran aeroestructuras a Airbus en sus propias operaciones y, por lo tanto, asegurar su cadena de suministro. Además, permitirán la entrada de una nueva fuerza competitiva, CTRM, en el mercado de aeroestructuras.
Tras la respuesta positiva recibida en el contexto de la prueba de mercado, la Comisión concluyó que la transacción, modificada por los compromisos, ya no plantearía problemas de competencia.
En su decisión, la Comisión aprobó a Airbus y CTRM como compradores adecuados para los negocios cedido. En particular, la Comisión concluyó que cada empresa cumple los criterios pertinentes de ser independiente y no tener vínculos con Boeing ni con Spirit; contar con los recursos financieros, la experiencia pertinente demostrada, el incentivo y la capacidad para mantener y desarrollar cada negocio desinvertido como una fuerza competitiva viable y activa; y adquirir cada negocio desinvertido sin que sea probable que genere nuevos problemas de competencia ni genere riesgo de retraso en la implementación de los compromisos.
La decisión está condicionada al pleno cumplimiento de los compromisos. Bajo la supervisión de la Comisión, un fideicomisario independiente supervisará su implementación.