El director del programa de la Estación Espacial Internacional (ISS) de Boeing, Mark Mulqueen, dejará la compañía el mes próximo y será reemplazado por John Mulholland, un alto ejecutivo que supervisó la nave tripulada Starliner de Boeing, según anunció el viernes pasado un portavoz de la compañía, tal como informa la agencia Reuters.
La salida de Mulqueen es el último cambio de gestión que afecta a las operaciones de la ISS, ya que el director del programa de la ISS de la Nasa, Kirk Shireman, abandonó la agencia espacial norteamericana el pasado viernes para hacerse cargo de otro trabajo en el sector privado.
La medida se produce cuando la ISS, un puesto de investigación del tamaño de un campo de fútbol a 400 kilómetros del suelo, se pasa a las operaciones comerciales y la Nasa da la bienvenida a las empresas para estimular el turismo espacial privado.
John Mulholland, quien dirigió el programa Starliner de Boeing durante el fallo de la misión de prueba de alto perfil el año pasado, tomará el timón de las operaciones de la ISS por parte de Boeing a medida que la compañía renegocie su contrato de décadas con la Nasa.
Boeing es el principal contratista de la división estadounidense de la ISS con un contrato de aproximadamente 20.000 millones de dólares desde su diseño a fines de la década de 1990. La compañía ha construido y administrado gran parte de la estación para la Nasa.
El vicepresidente senior de espacio y lanzamiento de Boeing, Jim Chilton, dijo a los empleados en un correo electrónico el pasado viernes que la nueva función de Mulholland «reflejará la evolución continua de la ISS», que este año cumplirá dos décadas de empezar a acoger astronautas en la órbita terrestre baja.
Kathy Lueders, de la Nasa, que supervisó el programa que financió el desarrollo de Starliner, fue recientemente ascendida a la Dirección de Misión de Exploración y Operaciones Humanas (HEO), tras la renuncia de Doug Loverro.