International Consolidated Airlines Group (IAG) ha cerrado el primer semestre del año con unas pérdidas después de impuestos y partidas excepcionales de 2.048 millones de euros, frente a los 3.813 millones de euros de 2020, debido a la crisis sanitaria del Covid-19.
Con respecto a los ingresos, la compañía ha revelado que en los seis primeros meses del año han caído un 58,2%, hasta los 2.212 millones, debido principalmente al descenso de ocupación de pasajeros, según un comunicado de la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La capacidad de transporte de pasajeros en el segundo trimestre fue un 21,9% de la capacidad de 2019 y sigue viéndose afectada adversamente por la pandemia, así como por las restricciones de los gobiernos y las medidas de cuarentena. Para el tercer trimestre, la compañía planea que la capacidad de transporte de pasajeros aumente hasta el 45% de la capacidad de 2019, pero siguen siendo inciertos y estando sujetos a revisión.
El dueño de las aerolíneas Iberia, British Airways o Vueling asegura que las líneas de financiación generales y de aeronaves comprometidas y no utilizadas ascendían a 2.500 millones de euros, suponiendo una liquidez total de 10.200 millones de euros, con una liquidez proforma de 10.800 millones de euros, incluyendo la financiación EETC de British Airways vinculada a la sostenibilidad y formalizada en julio.
Luis Gallego, consejero delegado de IAG, señaló que “en el corto plazo, nuestra prioridad es asegurar que estamos preparados desde el punto de vista operacional y que tenemos la flexibilidad necesaria para capitalizar un entorno en el que existe una demanda latente que se manifiesta en cuanto se levantan las restricciones de viaje”.
“Esto se refleja en los resultados de Iberia y Vueling. En el segundo trimestre, ambas compañías registraron los mejores rendimientos dentro del grupo, fruto de las menores restricciones de viaje en algunos países de América Latina y la recuperación del mercado doméstico español. Sabemos que esta recuperación no será homogénea, pero estamos preparados para aprovechar un incremento en la demanda de viajes a medida que aumenten los niveles de vacunación”, comenta el consejero.
Gallego, además, explica que “todas nuestras aerolíneas continúan trabajando activamente, con medidas concretas, para mantener sus fortalezas durante la pandemia y situarse en la mejor posición posible para la recuperación. Continuamos protegiendo nuestra caja, reforzando la liquidez y reduciendo nuestra base de costes”.
“A largo plazo, estamos preparando nuestro negocio para que podamos emerger más fuertes y más competitivos en una industria que ha sufrido profundos cambios estructurales. Por ejemplo, estamos acelerando la digitalización de nuestro negocio y nuestros acuerdos con los sindicatos nos permiten mejorar la productividad y reducir nuestra base de costes, al tiempo que aumentamos la proporción de costes variables”, comenta el directivo.