El Gobierno español ha descartado la adquisición del caza F-35 Lightning II fabricado por la empresa estadounidense Lockheed Martin y que optaba a reemplazar a los viejos Harrier de la Armada y los F-18 Hornet del Ejército del Aire del Espacio, según ha confirmado este miércoles el Ministerio de Defensa.
Considera, en cambio, la adquisición del Eurofighter o el Sistema de Combate Aéreo del Futuro (FCAS), que está siendo desarrollado por Dassault Aviation, Airbus e Indra Sistemas, ambos cazas de producción europea.
El F-35 no solo representa una plataforma de combate avanzada, sino también un programa estratégico para la interoperabilidad entre aliados y la defensa colectiva. En un entorno internacional marcado por tensiones geopolíticas y desafíos tecnológicos emergentes, el Lightning II se consolida como un factor diferencial en la disuasión aérea moderna.
El F-35 está actualmente operativo en 20 países, con presencia consolidada en 48 bases y buques, y ha completado más de 616.000 salidas. Además, más de 640 servicios han declarado su Capacidad Operativa Inicial (IOC), y 13 ya han alcanzado la Capacidad Operativa Completa (FOC), lo que refleja su plena integración en múltiples fuerzas aéreas.
España venía contemplando desde hace tiempo la adquisición de los cazas estadounidenses como la solución idónea para la sustitución de sus aviones ya obsoletos y, según el diario “El País”, había reservado 6.250 millones de euros para la compra de los nuevos cazas.
Pero el anuncio hecho este miércoles descarta esa opción mientras Defensa parece inclinarse por productos europeos con participación española, como es el caso del Eurofighter o del FCAS.