El cohete ruso Soyuz-2.1a, que distribuyó en diversas órbitas este lunes 38 satélites de 18 países, entre ellos el de la empresa española Sateliot, llevaba a bordo la misión ELSA-d, de la empresa japonesa Astroscale, que pretende probar una tecnología a base de imanes para limpiar la basura espacial que rodea la Tierra.
El programa End-of-Life Services by Astroscale (ELSA) es un servicio de recuperación de naves espaciales para operadores de satélites. ELSA-d (demostración) es la primera misión para demostrar las tecnologías centrales necesarias para el atraque y remoción de escombros.
ELSA-d consta de dos naves espaciales: un satélite de servicio, de 175 kilogramos, y un satélite cliente, de 17 kilogramos, lanzados juntos. El satélite de servicio ha sido desarrollado para eliminar de forma segura los objetos de escombros de la órbita, equipado con tecnologías de encuentro de proximidad y un mecanismo de acoplamiento magnético. El satélite cliente es una réplica de escombros dotada de una placa ferromagnética que permite el atraque.
El servidor liberará y acoplará repetidamente con el cliente en una serie de demostraciones técnicas, demostrando la capacidad de encontrar y acoplar satélites sin vida y otros escombros. Las demostraciones incluyen la búsqueda de clientes, la inspección de clientes, la reunión con el cliente y el atraque sin movimiento y sin movimiento.
ELSA-d demostrará varias capacidades y tecnologías necesarias para futuros servicios en órbita. Si bien la misión probará tecnologías que se pueden aplicar directamente a los clientes, existen algunas pequeñas diferencias en una misión de servicio futura.
Para la misión ELSA-d, el cliente es comandable, lo que garantiza que las demostraciones se puedan probar de una manera simplificada al principio de la misión. Por ejemplo, antes de intentar la captura con volteo, se intentará el caso más fácil de captura sin volteo, que requiere que el cliente mantenga una orientación establecida. El Concepto de Operaciones (ConOps) está diseñado para aumentar gradualmente la complejidad y el riesgo con cada fase y se puede ajustar porque el administrador se lanza junto con el cliente.
De resultar exitosa la misión, este satélite podría acompañar a los cohetes para que su salida de la Tierra sea lo más sostenible posible, ya que la presencia de estos restos en nuestra órbita amenaza la seguridad de la Estación Espacial Internacional (ISS).
Astroscale es la primera empresa privada con la visión de garantizar el desarrollo seguro y sostenible del espacio en beneficio de las generaciones futuras y la única empresa dedicada exclusivamente al servicio en todas las órbitas, según señala en su web.
Fundada en 2013, Astroscale está desarrollando soluciones innovadoras y escalables en todo el espectro de misiones de servicio en órbita, que incluyen Life Extension, In-situ Space Situational Awareness, End of Life Services y Active Debris Removal, para crear sistemas espaciales sostenibles y mitigar la acumulación creciente y peligrosa de escombros en el espacio.
Astroscale también está definiendo casos comerciales y trabajando con partes interesadas gubernamentales y comerciales para desarrollar normas, regulaciones e incentivos para el uso responsable del espacio.
Es buena la comisión de Satélites