A finales del pasado mes de marzo, el avión X-59 de la Nasa se alzó sobre un soporte mientras se realizaba la instalación de su empenaje inferior o sección de cola, en Lockheed Martin Skunk Works en Palmdale, California. Una vez completado, el avión X-59, la pieza central de la misión Quesst de la Nasa, está diseñado para demostrar la capacidad de vuelo supersónico mientras se reduce el fuerte estampido sónico a un golpe sónico silencioso.
El silencioso avión supersónico X-59 de la Nasa está diseñado para reducir el sonido de los estampidos sónicos, que se producen cuando un avión vuela a velocidades supersónicas, a un silencioso impacto sónico. Esto se demostrará cuando la Nasa vuele el X-59 sobre comunidades de EEUU a partir de 2025, con el objetivo de proporcionar los datos necesarios para abrir el futuro a vuelos supersónicos comerciales sobre tierra, reduciendo en gran medida los tiempos de vuelo.
La misión Quesst volará el X-59 sobre varias comunidades de EEUU para recopilar datos sobre las respuestas humanas al sonido generado durante el vuelo supersónico y entregar ese conjunto de datos a los reguladores estadounidenses e internacionales.