El primero de los cinco aviones Boeing P-8A Poseidon para Noruega realizó su vuelo inaugural ayer, 9 de agosto. El avión despegó a las 10:03 am hora del Pacífico y voló durante dos horas, 24 minutos, alcanzando una altitud máxima de 41.000 pies durante el vuelo desde el Aeropuerto Municipal de Renton al Boeing Field en Seattle.
El primer vuelo marca la siguiente fase del ciclo de producción de esta aeronave, ya que se traslada a la instalación de instalación y verificación, donde se instalarán los sistemas de la misión y se realizarán pruebas adicionales antes de la entrega final a la Agencia Noruega de Material de Defensa (NDMA) más adelante este año.
«Este vuelo inaugural es un hito importante para Noruega y el equipo de Boeing sigue comprometido a entregar la flota P-8 a la NDMA a tiempo», dijo Christian Thomsen, director del programa P-8 Europa. “El P-8 es una capacidad que ayudará a Noruega a mejorar la guerra antisubmarina, la guerra antisuperficie, la inteligencia, la vigilancia y el reconocimiento y las misiones de búsqueda y rescate, además de fomentar una valiosa colaboración e interoperabilidad regional con las naciones de la OTAN. »
Los cinco P-8A eventualmente reemplazarán la flota actual de Noruega de seis P-3 Orion y tres DA-20 Jet Falcons. La Real Fuerza Aérea Noruega opera actualmente sus P-3 desde la Estación Aérea de Andoya. Con la introducción de los P-8, las operaciones de vuelo se trasladarán a nuevas instalaciones en la Estación Aérea de Evenes.
Hasta la fecha, Boeing ha entregado 136 aviones P-8 a la Armada de los Estados Unidos, la Real Fuerza Aérea Australiana, la Armada de la India y la Real Fuerza Aérea del Reino Unido. Noruega es una de las ocho naciones que han seleccionado el P-8A como su avión de patrulla marítima, junto con Estados Unidos, India, Australia, Reino Unido, Corea, Nueva Zelanda y Alemania.
España necesita una aeronave de estas capacidades para patrulla marítima y antisubmarina que pueda reemplazar con plenas garantías a los P-3M Orión que están a punto de retirarse del servicio activo por llegar al final de su vida útil . Airbus debería adaptar el A-320 para contrarrestar la supremacía y el casi monopolio de Boeing con aeronaves civiles en variantes y formatos militares y de camino paliar la crisis que sufre este sector ampliando el portafolio industrial y comercial con estas versiones que puedan amortiguar de alguna manera lo sufrido por esta rama aeronáutica básica desde que empezó la pandemia y contribuír a su propia recuperación , además de la industrial y económica del país .