El cuarto Módulo de Servicio Europeo (ESM-4), pieza clave del programa Artemisa, ha abandonado esta semana las instalaciones de Airbus en Bremen (Alemania) para comenzar su traslado hacia el Centro Espacial Kennedy de la Nasa, en Florida. Con este envío se alcanza un nuevo hito en la cooperación transatlántica en exploración espacial, dando paso a un periodo de dos años en el que el módulo será acoplado al Crew Module de Orion y sometido a campañas de integración y ensayos en preparación de la misión Artemisa IV.
Aunque el ESM-4 ha salido físicamente de Bremen, su función esencial está aún por empezar. Este módulo no es únicamente un componente estructural: representa la contribución europea al futuro de la exploración humana más allá de la órbita baja terrestre. Su misión será sustentar a los astronautas que operen en Gateway, la primera estación espacial en órbita lunar, y proporcionar el soporte vital necesario durante las operaciones de largo plazo en el entorno cislunar. El objetivo último es sentar las bases que hagan posible, en un futuro, misiones tripuladas a Marte.
Artemisa marca el regreso de la Nasa a la Luna más de medio siglo después del primer alunizaje en 1969. Tras el lanzamiento inaugural de 2022, el programa avanza hacia una presencia humana sostenida en el satélite, con un aterrizaje tripulado previsto para 2027. Esta vez, la ambición no se limita a misiones de corta duración, sino a construir una infraestructura capaz de albergar ocupación humana de manera continuada.
En este marco, el papel europeo adquiere una relevancia inédita. Por primera vez, la Nasa ha confiado en una empresa no estadounidense para desarrollar un elemento crítico en una misión tripulada estadounidense. Bajo un contrato de la Agencia Espacial Europea (ESA), Airbus construye el Módulo de Servicio Europeo, responsable de las funciones esenciales del vehículo Orion: propulsión, maniobras orbitales, suministro de agua y oxígeno, y control térmico.
Orion está formado por dos componentes principales: el Crew Module, que sirve como hábitat para hasta cuatro astronautas y transporta la carga asociada, y el Service Module, diseñado y ensamblado en la planta de Airbus en Bremen. Ambos elementos se unen a través del Crew Module Adapter, que garantiza la conexión estructural, eléctrica y de fluidos necesaria para las operaciones del conjunto.
La salida del ESM-4 de Alemania simboliza el avance tangible de una cooperación industrial y tecnológica sin precedentes entre Europa y Estados Unidos. A medida que el módulo se dirija a Florida y comience el proceso de integración con Orion, se activará la siguiente fase de preparación para Artemisa IV, una misión destinada a reforzar la presencia humana en el entorno lunar y a consolidar los cimientos de la futura exploración tripulada del sistema solar.











