El Congreso ha constituido, otra vez, una comisión de investigación relativa al accidente del vuelo JK 5022 de Spanair, cuya creación fue aprobada por el Pleno a solicitud de los grupos Parlamentarios Socialista, Confederal de Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común y Republicano.
De este modo, la Comisión se volverá a reunir para establecer su plan de trabajo, que no estará vinculado al aprobado en la XII Legislatura, cuando se constituyó por primera vez con el objeto de investigar y, en su caso, determinar las causas y las responsabilidades del accidente del vuelo JK5022 de Spanair del 20 de agosto de 2008, extraer conocimientos y recomendaciones para prevenir futuras tragedias.
Los miembros de la comisión han elegido a la diputada María del Carmen Pita Cárdenes como presidenta, con un total de 168 votos a favor; a Juan Bernardo Fuentes Curbelo como vicepresidente primero, con 168 votos a favor; a Guillermo Mariscal Anaya como vicepresidente segundo, tras obtener 98 votos a favor, y a Ariagona González Pérez y Andrés Lorite Lorite, como secretaria primera y secretario segundo, con 168 y 98 votos a favor, respectivamente.
La Comisión está compuesta por cuatro representantes de los grupos parlamentarios que cuenten con más de 100 miembros, tres de cada grupo parlamentario con más de 50 miembros, dos de cada grupo parlamentario con más de 10 miembros y un representante de cada uno de los restantes grupos parlamentarios. En un plazo de dos meses elevará el dictamen con sus conclusiones al Pleno, que las votará junto con los votos particulares que se presenten.
A raíz del accidente en 2008 la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC) realizó una investigación con ayuda, entre otros, del fabricante del avión (Boeing, como sucesor de McDonell Douglas), del fabricante del motor (Pratt&Whitney), y del NTSB (National Transport Safety Board). La conclusión fue: fallo de los pilotos, que no respetaron los procedimientos operativos.
Se realizó asimismo una investigación judicial, que -tras cuatro años de trabajo- corroboró las conclusiones de la anterior.
Y finalmente se constituyó una Comisión de Investigación en el Parlamento que tras decenas de comparecencias, entre ellas la del presidente de la CIAIAC, y casi un año de actividad acabó sin conclusiones debido al cierre de las Cortes con motivo de las elecciones de abril de 2019.
¿Qué esperan averiguar ahora sus Señorías, en dos meses, que no hayan averiguado los anteriores en doce años? ¿Acaso la Sra. Pita o el Sr. Fuentes saben más de accidentes aéreos que los que intervinieron en las investigaciones anteriores (Boeing, la NTSB, la CIAIAC,…? ¿No hay en España algún tema algo más urgente al que dedicarse? En fin…. no sé, algo que tenga que ver con el exceso de fallecidos durante 2020, o con los cientos de miles de puestos de trabajo perdidos, la situación económica de algunos sectores (entre ellos, por cierto, la aviación comercial), etc., etc. En el Código Penal se define como delito la «malversación de fondos públicos». ¿No lo es acaso dedicar tiempo de sus Señorías a un caso ya informado por la CIAIAC y archivado por un juzgado, y del que ya no es posible obtener nuevas pruebas? (¡Vaya Ud. a saber donde están los restos del avión si es que queda algo!)
Tenemos lo que nos merecemos