La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) ha publicado los datos de 2019 para los mercados mundiales de carga aérea donde se registra un retroceso del 3,3% en comparación con 2018, lo que supone el peor año desde 2009. No obstante, la capacidad ha crecido un 2,1%.
El desempeño de la carga aérea en 2019 se vio amortiguado por un débil crecimiento en el comercio mundial, de solo un 0,9%. El bajo rendimiento del sector también se debió en particular a la desaceleración del crecimiento del PIB en las economías intensivas y a la caída de la confianza de las empresas y los consumidores, junto con la de los pedidos de exportación.
«Las tensiones comerciales están en la raíz del peor año para la carga aérea desde el final de la crisis financiera mundial en 2009. Además, estamos en un territorio desconocido con respecto al posible impacto del coronavirus en la economía global. Con todas las restricciones establecidas, sin duda será un lastre para el crecimiento económico. Y, por supuesto, 2020 será otro año desafiante para el negocio de carga aérea”, ha explicado Alexandre de Juniac, director general y CEO de IATA.
Todos los mercados, excepto África, sufrieron disminuciones de volumen en 2019. Asia-Pacífico retuvo la mayor parte de la carga aérea, con un 34,6%. La proporción del tráfico de carga aumentó modestamente tanto para América del Norte como para Europa, a 24,2% y 23,7%, respectivamente. La cuota de tráfico de los operadores de Oriente Medio se mantuvo estable en el 13%. África y América Latina vieron aumentar sus acciones marginalmente, a 1,8% y 2,8%.
Según la IATA, hay indicios de que la confianza y las órdenes podrían recuperarse en 2020. No obstante, “es demasiado pronto para decir qué efectos a largo plazo se verán por el impacto de las restricciones asociadas en la lucha contra el brote de coronavirus”.