El aeródromo de Mutxamel se ha convertido en un factor clave a la hora de extinguir el incendio del Vall d’Ebo, en la provincia de Alicante, que se ha convertido en el más grave de la Comunidad Valenciana en los últimos 10 años. En concreto, el aeródromo ha registrado un total de 327 operaciones aéreas, llegando a quintuplicar las operaciones diarias habituales.
Así, más de 20 aeronaves entre helicópteros y aviones de diferentes operadoras que realizan este tipo de servicios en España han actuado en el incendio. De hecho, el día 16 y 17 de agosto, dos de los días más críticos del incendio, se realizaron en el aeródromo un total de 125 y 152 operaciones aéreas, respectivamente, de las 25-30 operaciones que suelen hacerse habitualmente.
Estos datos ponen en valor la importancia de los pilotos de avión y de helicóptero que estos cuatro días han trabajado sin descanso junto efectivos de tierra en cesar el incendio del Vall d’Ebo que ha dejado más de 12.000 hectáreas calcinadas, 11 municipios afectados y el desalojo de 1.500 vecinos.
“En las últimas semanas estamos viendo lo necesario que es contar con profesionales como los pilotos de helicóptero. Su participación en las labores de extinción de incendios es fundamental, siendo una ocupación con una gran responsabilidad, lo que la convierte en una profesión de futuro”, explica Luis Miñano Gómez, director general de European Flyers. “Más allá de la formación de pilotos con los vuelos comerciales, existen modalidades menos conocidas pero ligadas a una gran labor social, que realizan este tipo de pilotos, como rescates, emergencias o salvamento, entre otras, esenciales para la sociedad”, añade.
Para European Flyers, con su base operativa en el Aeródromo de Mutxamel, “contar con una de las bases de la escuela ubicada en un aeródromo donde se realizan operaciones de emergencias, es vital para que los futuros profesionales que formamos, vean de primera mano la gran labor que realizarán cuando finalicen sus estudios”, añade Miñano.
Por su parte, Sebastián Cañadas, alcalde de Mutxamel, comenta que “para la extinción de los incendios es imprescindible la colaboración y coordinación de todos los profesionales implicados. El servicio prestado estos días por el aeródromo de Mutxamel pone de manifiesto una vez más la importancia de la base para la región, ya no solo en formación, sino también en su actividad para situaciones de emergencia”.