La Fuerza Aérea de Estados Unidos ha llevado a cabo una prueba de verificación del sistema de propulsión del cohete X-60A, lo que supone un hito significativo en el programa de vuelos hipersónicos.
Desarrollado por Generation Orbit Launch Services, bajo una iniciativa de investigación e innovación para pequeñas empresas de AFRL, el X-60A es un cohete de propulsión que utiliza oxígeno líquido y queroseno, diseñado para probar cargas útiles a velocidades hipersónicas por encima de Mach 5.
El vehículo prescindible, que se dejará caer desde un avión comercial modificado de Gulfstream, está configurado con alas para una mejor maniobrabilidad y un sistema de telemetría de vuelo a bordo para la captura de datos.
La verificación en tierra ha consistido en pruebas de flujo frío y caliente con el motor de cohete líquido Hadley desarrollado por Ursa Major Technologies. El hardware utilizado en tierra se ha probado en procedimientos operativos similares a los de en vuelo.
“Esta serie de pruebas ha supuesto un paso crítico para reducir el riesgo y reunir los datos necesarios de integración del sistema en preparación para nuestras próximas pruebas de vuelo”, dijo Barry Hellman, director del programa AFRL X-60A. “Cuando salgamos a finales de este año, esperamos demostrar la capacidad del X-60A para proporcionar acceso asequible a las condiciones de vuelo hipersónico”, explica el directivo.