Los dos grandes constructores aeronáuticos, Boeing y Airbus, se han visto seriamente afectados por la crisis del coronavirus, como muestran sus resultados en números rojos del primer trimestre del año presentados la pasada semana.
El fabricante europeo de aviones registró unas pérdidas netas de 481 millones de euros en el primer trimestre de 2020 frente a unos beneficios de 40 millones de euros obtenidos en el mismo periodo del año anterior. Sus ingresos en el trimestre fueron de 10.600 millones de euros, un 15% menos que en el mismo trimestre de 2019.
Su competidor norteamericano registró en el primer trimestre del año unas pérdidas de 641 millones de dólares frente a unos beneficios netos de 2.149 millones de dólares en el mismo periodo del año anterior con unos ingresos de 16.908 millones de dólares, un 26% menos que en los tres primeros meses de 2019.
Sus ventas cayeron debido a la disminución en las entregas de aviones comerciales. Airbus entregó 122 aviones entre enero y marzo, frente a los 162 que entregó en el mismo periodo del año anterior, lo que se tradujo en una caída de ingresos del 15% hasta los 10.630 millones de euros.
Por su parte, Boeing, que solo ha entregado 50 aviones, vio caer sus ingresos a 16.900 millones de dólares, frente a los 22.900 millones un año antes.
En este difícil contexto, los respectivos presidentes ejecutivos de ambos fabricantes han anunciado en sendas cartas dirigidas la pasada semana a sus empleados recortes de empleos y de la producción de sus aviones y el recurso a líneas de crédito.
“Hemos comenzado a tomar medidas para reducir nuestro número de empleados en aproximadamente un 10% Tendremos que hacer también reducciones aún más profundas en las áreas que están más expuestas a nuestros clientes, lo que supondrá más de un 15% en nuestras áreas comerciales de aviones y servicios, así como en nuestras funciones corporativas”, dice Dave Calhoun en su carta a los 160 empleados de Boeing.
“Planeamos reducir la tasa de producción del 787 a 10 aviones por mes en 2020 y a siete por mes para 2022, continuando evaluando la tasa después de ese año. También pensamos reducir la tasa de producción combinada del 777 / 777X a tres por mes en 2021 y adoptar un enfoque medido para la rampa de la tasa del 777X”, añade.
En parecidos términos se expresa Guillaume Faury en su carta a los empleados de Airbus: “Hemos perdido un tercio de nuestro negocio de la noche a la mañana. La supervivencia de Airbus está en juego si no actuamos ahora… Tenemos que afrontar un nuevo tipo de desafío y encontrar nuestro propio camino”.
No se trata en Airbus, por el momento, de un plan de salidas voluntarias o de un plan de protección laboral como Boeing está proyectando hacer en EEUU; pero el constructor aeronáutico europeo podría abordar medidas más amplias que los recortes ya anunciados anteriormente. También había avanzado antes la reducción de un tercio su ritmo de producción de manera que el A320 bajará a 40 unidades por mes, la fabricación del A350 disminuirá aproximadamente un 40%, a seis aviones al mes; y la familia A330 más del 40%, a dos aviones al mes.