China envió al espacio el pasado martes un cohete CERES-1 Y2 desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan, en el noroeste del país, con cinco pequeños satélites comerciales, y posteriormente los hizo llegar a la órbita planificada, informa la agencia Xinhua.
Desarrollado por la empresa de alta tecnología Galactic Energy, con sede en Pekín, CERES-1 es un lanzador de tamaño pequeño pero capaz de transportar varios microsatélites en un solo vuelo. Tiene una longitud de 20 metros, con una masa de despegue de 33 toneladas. Puede transportar una carga útil de 300 kilogramos a una órbita heliosíncrona de 500 kilómetros de altitud.
Los cinco satélites recién posicionados servirán para observación infrarroja, experimentos científicos y teledetección, según la compañía. Se trata de la segunda misión de vuelo de la serie de cohetes CERES-1.