La Comisión Europea ha aprobado, según las normas de ayuda estatal de la UE, un plan italiano de 30 millones de euros para apoyar el establecimiento de nuevas conexiones aéreas de pasajeros desde y hacia los aeropuertos de la región de Cerdeña.
El objetivo del plan es mejorar la movilidad de los residentes de Cerdeña, que se considera una región remota en el sentido de las normas sobre ayudas estatales de la UE, así como la conectividad entre Cerdeña y otras regiones de Europa. Para alcanzar estos objetivos, el programa pretende también aumentar el tráfico aéreo de pasajeros con destino y origen en Cerdeña fuera de la temporada turística, cuando las conexiones son escasas.
Según el régimen, que tendrá una duración máxima de tres años consecutivos, las ayudas adoptarán la forma de subvenciones directas. El plan está abierto a las compañías aéreas que establezcan nuevas conexiones entre cualquiera de los tres aeropuertos de Cerdeña y un aeropuerto diferente dentro o fuera del Espacio Europeo de Aviación Común. La ayuda cubrirá el 50% del coste de las tasas aeroportuarias en que incurra cada beneficiario por cada ruta aérea de nueva creación.
La Comisión evaluó el régimen con arreglo a las normas sobre ayudas estatales de la UE, del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, que permite a los Estados miembros apoyar el desarrollo de determinadas actividades económicas o de determinadas zonas económicas en el marco de ciertas condiciones. En este contexto, la Comisión también aplicó las Directrices sobre ayudas estatales a aeropuertos y aerolíneas, que proporcionan orientación sobre la compatibilidad con el mercado interior de las ayudas a las aerolíneas para iniciar una nueva ruta aérea con el objetivo de aumentar la conectividad de una región.
La Comisión consideró que el plan es necesario y apropiado para apoyar nuevas conexiones aéreas de pasajeros en una región donde los viajes aéreos son esenciales para garantizar la movilidad de sus residentes. Además, la Comisión consideró que el plan es necesario ya que los beneficiarios potenciales no llevarían a cabo las inversiones pertinentes sin apoyo público. Por último, la Comisión concluyó que el régimen es proporcionado, ya que la ayuda se limita al mínimo necesario y tendrá un impacto limitado en la competencia y el comercio en la UE.