Boeing anunció este martes los resultados de pedidos y entregas de aviones comerciales del pasado año que reflejan sus peores datos en mucho tiempo y le colocan muy por debajo de su competidor europeo, Airbus. El constructor aeronáutico norteamericano recibió en 2019 un total de 54 pedidos de aviones nuevos y entregó 380 unidades, menos de la mitad que el año anterior.
Contrastan esas cifras con los resultados ofrecidos la semana anterior por Airbus que en 2019 registró un año récord con 768 pedidos netos y entregó 863 aviones comerciales. Bien es cierto que su competidor norteamericano ha acusado la grave crisis provocada por el doble accidente de su avión más vendido, el 737 MAX y la consecuente inmovilización de ese modelo en todo el mundo, el cese del presidente ejecutivo de la compañía y la paralización de la producción y entregas de ese avión.
Diez meses después de la inmovilización del 737 MAX tras los dos accidentes fatales relacionados con su sistema anti-bloqueo MCAS, Boeing todavía tiene acumulados más de 5.400 pedidos para sus aviones comerciales de larga y corta distancia.
La compañía aún está trabajando para resolver los problemas del MAX y crece la incertidumbre sobre el horizonte de su regreso al servicio, lo que hace que analistas e inversores vean poco claras sus perspectivas en el nuevo año.