Boeing planea reducir en los próximos meses un 10% de su plantilla en todo el mundo, lo que supone prescindir de unos 10.000 trabajadores, y aplazará las entregas de su avión carguero 777X a dentro de dos años, según informó a los empleados el CEO de la compañía, Kelly Ortberg.
En un doble mensaje emitido el pasado viernes, Boeing señaló que “nuestra empresa se encuentra en una situación difícil, requiere decisiones difíciles y tendremos que hacer cambios estructurales para asegurarnos de que podamos seguir siendo competitivos y cumplir con nuestros clientes a largo plazo”.
En el primero de los comunicados emitidos, Ortberg advirtió que las reducciones de empleo “incluyen a ejecutivos, dirección y empleados”. En el segundo, adelantando entre los resultados del tercer trimestre que serán dados a conocer el próximo día 23 unos ingresos de 17.800 millones de dólares, previno que los resultados del tercer trimestre de la compañía se verán afectados por grandes gastos, debido, en particular, a la huelga de más de 33.000 trabajadores desde hace un mes.
«Si bien nuestra empresa se enfrenta a desafíos a corto plazo, estamos tomando decisiones estratégicas importantes para nuestro futuro y tenemos una visión clara del trabajo que debemos realizar para recuperar nuestra empresa», afirmó Kelly Ortberg. «Estas acciones decisivas, junto con cambios estructurales clave en nuestro negocio, son necesarias para seguir siendo competitivos a largo plazo. También nos estamos centrando en áreas que son críticas para nuestro futuro y garantizaremos que tengamos el balance necesario para invertir, apoyar a nuestra gente y cumplir con nuestros clientes», añadió.
Entre las “decisiones difíciles” anunciadas, Ortberg anuncia:
– En el programa 777X, los desafíos que hemos enfrentado durante el desarrollo, así como la pausa en las pruebas de vuelo y el paro laboral en curso, retrasarán el cronograma del programa. Hemos notificado a los clientes que ahora esperamos la primera entrega en 2026.
– Planeamos construir y entregar los 767 cargueros restantes pedidos por nuestros clientes y luego concluir la producción del programa comercial en 2027. La producción del avión cisterna KC-46A continuará.
– En BDS, nuestro desempeño en los programas de desarrollo a precio fijo simplemente no está donde debería estar. Esperamos nuevas pérdidas sustanciales en BDS este trimestre, impulsadas por la interrupción del trabajo en los derivados comerciales, los desafíos continuos del programa y nuestra decisión de completar la producción del avión de carga 767. Proporcionaré una supervisión adicional de este negocio y estos programas.
“Junto con las acciones mencionadas anteriormente, también debemos restablecer los niveles de nuestra fuerza laboral para que se ajusten a nuestra realidad financiera y a un conjunto de prioridades más específico”, concluye el CEO de Boeing.
Commercial Airplanes espera en el balance del tercer trimestre reconocer cargos por ganancias antes de impuestos de 3.000 millones de dólares en los programas 777X y 767. La compañía ahora anticipa la primera entrega del 777-9 en 2026 y el carguero 777-8 en 2028, lo que resulta en un cargo por ganancias antes de impuestos de 2.600 millones de dólares. Este calendario y el impacto financiero resultante se basan en una evaluación actualizada de los plazos de certificación para abordar los retrasos en las pruebas de vuelo del 777-9, así como los retrasos anticipados asociados con el paro laboral de IAM.
Commercial Airplanes también planea concluir la producción del carguero 767 y reconocer un cargo antes de impuestos de 400 millones de dólares en el programa, que también refleja los impactos del paro laboral del sindicato IAM. A partir de 2027, la compañía producirá únicamente aviones 767-2C en apoyo del programa de aviones cisterna KC-46A. Commercial Airplanes espera reportar ingresos en el tercer trimestre de 7.400 millones de dólares.
Defense, Space & Security espera reconocer cargos por beneficios antes de impuestos de 2.000 millones de dólares en los programas T-7A, KC-46A, Commercial Crew y MQ-25. El cargo antes de impuestos del programa T-7A de 900 millones de dólares fue impulsado por mayores costes estimados en los contratos de producción en 2026 y más allá. El cargo antes de impuestos del programa KC-46A de 700 millones de dólares refleja la decisión de concluir la producción del carguero 767 y los impactos del paro laboral del sindicato IAM. Los resultados también incluyen un desempeño desfavorable en otros programas. Defense, Space & Security espera reportar ingresos del tercer trimestre de 5.500 millones de dólares.