Boeing ha proporcionado a la Nasa la segunda etapa central del cohete Space Launch System (SLS). Construida en la Instalación de Ensamblaje Michoud (MAF) de la Nasa, la etapa central está diseñada para enviar a la tripulación de Artemisa II a la órbita lunar por primera vez en 50 años.
La etapa del cohete construida por Boeing, que es el componente más grande de la misión Artemisa II, se cargará en la barcaza Pegasus y se transportará hasta el Centro Espacial Kennedy de la Nasa. Una vez allí, se integrará con los demás componentes de Artemisa II, incluida la etapa superior, los cohetes propulsores sólidos y la nave espacial Orion de la Nasa dentro del Edificio de Ensamblaje de Vehículos. Esta integración es un paso crucial en la preparación para el lanzamiento de Artemisa II, programado para 2025.
«Los productos fabricados por Boeing ayudaron a que la humanidad llegara a la Luna en 1969 y estamos orgullosos de continuar ese legado a través de la generación Artemisa», dijo Dave Dutcher, vicepresidente y director del programa SLS de Boeing. «Juntos, con la Nasa, nuestros socios y proveedores de la industria, estamos construyendo el cohete más capaz del mundo y allanando el camino hacia el espacio profundo a través de la fábrica de cohetes de Estados Unidos en Nueva Orleans».
La entrega de la segunda etapa central supone un gran logro en el desarrollo del cohete SLS. Esta etapa central, que mide más de 60 metros de alto y está propulsada por cuatro motores RS -25, junto con dos cohetes propulsores de combustible sólido, proporcionará los cuatro millones de kilogramos de empuje necesarios para propulsar Artemisa II y futuras misiones al espacio.
El SLS es el único cohete capaz de transportar tripulación y carga pesada a la Luna y más allá en un solo lanzamiento. Sus capacidades incomparables permitirán transportar naves espaciales aptas para humanos, hábitats y misiones científicas a la Luna, Marte y más allá.