El constructor aeronáutico Boeing se ha unido a varias compañías aeroespaciales para crear el programa EcoDemonstrator 2019, donde recoge una serie de desarrollos e investigaciones que satisfagan las necesidades aeronáuticas del presente sin comprometer a las generaciones futuras.
Durante la presentación, la compañía detalló unas 50 medidas desarrolladas en el avión 777-200, divididas en cuatro categorías: Medio ambiente/Materiales, Cabina conectada, Aerodinámica y Pilotaje.
Así, dentro del primer apartado, Boieng explica la necesidad de reducir los materiales peligrosos como los extintores de halón que dañan la capa de ozono. De hecho, el nuevo agente Blend-D ha pasado los estándares mínimos de rendimiento de extinción de incendios de la FAA como reemplazo del Halon 1301.
Boeing también está desarrollando el proyecto «CoolCube», un contenedor refrigerado y conectado para transportar productos perecederos y productos farmacéuticos.
Otra de las apuestas de la industria es mejorar la eficiencia de combustible y la reducción de emisiones. De hecho, se recicla la fibra de carbono de los procesos de producción, con lo que la huella ambiental es 100 veces más pequeña que la de la fibra virgen.
La fabricación de materiales sostenibles también reduce las emisiones, la energía, el agua y los residuos que terminan en los vertederos. Un ejemplo de ello, es la nueva generación de alfombras sostenibles, no inflamables, no tóxicas, que se instala tres veces más rápido y dura cuatro veces más.
Además, se impulsa la seguridad y la comodidad de la tripulación y de los viajeros. Gracias a un nuevo sistema de medición de datos, los pilotos obtienen información que les permite tomar medidas apropiadas para mejorar la seguridad y la comodidad de la tripulación de cabina y los pasajeros.
Cabina Inteligente
El programa de Cabina Inteligente investiga las características necesarias para desarrollar una cabina conectada con el objetivo de mejorar la comodidad de los viajeros y ofrecer una experiencia de vuelo mejorada.
Con nuevos desarrollos de comunicación de cabina y funciones inteligentes, su interfaz se puede personalizar según las necesidades de la tripulación y apoyar las tareas de gestión de inventario o gestión de energía, lo que aumenta la eficiencia energética.
Dentro de esta cabina, la cocina refrigerada estará conectada con un sistema de control inteligente, contará con inventario y administración de energía eléctrica lo que permitirá reducir el despercidio y disminuir el consumo de energía.
En cuanto a los lavabos, se busca incrementar la seguridad y salud de los pasajeros gracias a un conjunto integral de tecnologías que desinfecten de una forma más rápida y efectiva las superficies de esta zona, así como el aire y el agua.
El dispositivo de desinfección de agua ultravioleta y led propuesto permite una mayor calidad del agua sin usar las lámparas de mercurio. Además, el uso de plata, un desinfectante natural, podrá reemplazar los filtros de galera de carbon. De este modo, se eliminará un material peligroso como el mercurio y, se reducirán los costes de mantenimiento.
También se propone la incoporación de luces y pantallas led que permitirán hacer una diferenciación entre aerolíneas, al mismo tiempo que reduce el peso y un menor mantenimiento.
Por otra parte, los pilotos tendrán ayudas de todo tipo, en particular para el despegue, el aterrizaje y el vuelo cuando las condiciones climatológicas son adversas. Gracias a los datos transmitidos en tiempo real, se puede optimizar la trayectoria de los aviones, así como sus salidas y llegadas.
Boeing también promete una mejor comunicación entre los aviones y las torres de control en tierra que podrán reducir el consumo de combustible y los retrasos en los aeropuertos.