El gigante aeronáutico estadounidense no levanta cabeza. En el segundo trimestre de 2020, Boeing ha anunciado unas pérdidas totales de 2.395 millones de dólares, debido al impacto que ha causado la paralización de los aviones 737MAX y la actual crisis del Covid-19 que ha paralizado las órdenes de compra en todo el mundo.
Sin embargo, aunque estas pérdidas parecen alcanzar una cifra muy elevada, representan una mejora con respecto al mismo periodo del año anterior, cuando las pérdidas eran de 2.942 millones de dólares. Esta cifra rompe con la tendencia general de resultados de la industria aeronáutica.
En cuanto al nivel de ingresos, Boeing experimentó un 25% menos que en 2019, hasta los 11.807 millones de dólares.
“Seguimos enfocados en la salud de nuestros empleados y comunidades mientras tomamos medidas proactivas para enfrentar los impactos comerciales sin precedentes que ha causado la pandemia del Covid-19”, asegura el presidente y director ejecutivo de Boeing, Dave Calhoun.
“Estamos trabajando en estrecha colaboración con nuestros clientes, proveedores y socios globales para gestionar los desafíos de nuestra industria, tender un puente hacia la recuperación y reconstruir para ser más fuertes en el otro lado”, comenta el directivo.
En el segundo trimestre, Boeing reinició las operaciones de algunos centros de producción tras las pausas temporales que se realizaron para proteger a sus trabajadores. A pesar de los desafíos, Boeing continuó entregando programas comerciales, de defensa, espaciales y de servicios clave.
La compañía también reanudó las primeras etapas de producción del programa 737 enfocados hacia la seguridad, calidad y excelencia operativa. Siguiendo el ejemplo de los reguladores mundiales, Boeing hizo un progreso constante hacia el regreso seguro al servicio del 737, incluida la finalización de las pruebas de vuelo de certificación de la FAA.
Para hacer frente a la fuerte reducción en la demanda del mercado comercial a la luz del Covid-19, la compañía está tomando varias medidas, incluido el ajuste adicional de las tasas de producción de aviones comerciales y la reducción empleos.
“La diversidad de nuestra cartera equilibrada y nuestros servicios gubernamentales, defensa y programas espaciales nos proporcionan una estabilidad crítica a corto plazo a medida que tomamos medidas difíciles pero necesarias para adaptarnos a las nuevas realidades del mercado”, explica Calhoun.
“Estamos tomando las medidas correctas para garantizar que estamos bien posicionados para el futuro fortaleciendo nuestra cultura, mejorando la transparencia, reconstruyendo la confianza y transformando nuestro negocio para convertirlo en un Boeing mejor y más sostenible. Los viajes aéreos siempre han demostrado ser resistentes, y también lo ha hecho Boeing”, comenta el presidente.
Boeing entregó 20 aviones comerciales en el segundo trimestre, mientras que su cartera de pedidos incluyó más de 4.500 aviones valorados en 326.000 millones de dólares.
Por su parte, los ingresos del segundo trimestre en la división de Defensa, Espacio y Seguridad fueron de 6.600 millones de dólares, lo que refleja el impacto del Covid-19 en los programas de aviones derivados, parcialmente compensado por un mayor volumen en el resto de la cartera.
El margen operativo del segundo trimestre disminuyó un 9,1% principalmente debido a una ganancia en la venta de propiedades en el segundo trimestre de 2019 y un cargo de 151 millones de dólares en el buque tanque KC-46A impulsado principalmente por la asignación adicional de costes fijos como resultado del menor volumen de producción de aviones comerciales debido a la pandemia.