El lanzamiento a la Estación Espacial Internacional (ISS) de la misión tripulada Crew-1, de la Nasa y SpaceX, previsto en principio para el próximo día 23 y luego retrasado ocho días más, ha sido nuevamente pospuesto para “no antes de principios o mediados de noviembre”, según informó la Nasa.
Este nuevo retraso, añadió la agencia, brinda tiempo adicional para que SpaceX complete las pruebas de hardware y las revisiones de datos mientras la compañía privada aeroespacial evalúa el comportamiento del lanzador Falcon 9.
“Tenemos una sólida relación de trabajo con nuestro socio SpaceX”, dijo Kathy Lueders, administradora asociada de la Dirección de Misiones de Operaciones y Exploración Humana de la Nasa. “Con la alta cadencia de misiones que realiza SpaceX, realmente nos brinda una visión increíble de este sistema comercial y nos ayuda a tomar decisiones informadas sobre el estado de nuestras misiones. Los equipos están trabajando activamente en este hallazgo en los motores y deberíamos ser mucho más inteligentes durante la próxima semana«.
Las próximas misiones adicionales de la Nasa dependen del Falcon 9 para su lanzamiento. El despegue del Sentinel-6 Michael Freilich desde la Base de la Fuerza Aérea Vandenberg en California, está previsto para el próximo 10 de noviembre y el CRS-21 tiene programado su lanzamiento a fines de noviembre o principios de diciembre desde la Estación de la Fuerza Aérea de Cabo Cañaveral en Florida. La Nasa y SpaceX utilizarán los datos de las pruebas y revisiones de hardware de la compañía para garantizar que estas misiones decisivas se lleven a cabo con el más alto nivel de seguridad.
La misión Crew-1 de la Nasa y SpaceX llevará a los astronautas de la Nasa Michael Hopkins, Victor Glover y Shannon Walker, junto con el especialista en misiones de la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) Soichi Noguchi, desde el Complejo de Lanzamiento 39A en el Centro Espacial Kennedy de la Nasa en Florida
Después del lanzamiento, Crew Dragon realizará una serie de maniobras que culminarán con el encuentro y el acoplamiento con la ISS. Ese hito marcará la integración de los astronautas de Crew-1 con los astronautas de la Expedición 64 Kate Rubins, así como con el comandante de la Expedición 64, los rusos Sergey Ryzhikov y el ingeniero de vuelo Sergey Kud-Sverchkov, ambos de la agencia espacial Roscosmos.
Durante su estancia en el laboratorio orbital, los astronautas de Crew-1 recibirán una variedad de naves espaciales no tripuladas, incluida la Cygnus, de Northrop Grumman; la próxima generación de naves espaciales de carga Dragon de SpaceX, y la CST-100 Starliner de Boeing, en su prueba de vuelo sin tripulación a la estación. También realizarán una variedad de salidas espaciales y darán la bienvenida a las tripulaciones del vehículo ruso Soyuz y a la próxima Crew Dragon de SpaceX, en 2021.
Al finalizar la misión, Crew Dragon se desacoplará de forma autónoma con los cuatro astronautas a bordo, partirá de la ISS y volverá a entrar en la atmósfera terrestre. Después del amerizaje cerca de la costa de Florida, la tripulación será recogida en el mar por un barco de recuperación de SpaceX y será llevada a la costa para abordar un avión y regresar al Centro Espacial Johnson en Houston.
La misión Crew-1 es un paso importante para el Programa de Tripulación Comercial de la Nasa. Las misiones operativas de rotación de la tripulación comercial de larga duración permitirán a la Nasa continuar con las importantes investigaciones tecnológicas que tienen lugar a bordo de la estación. Dichas investigaciones benefician a las personas en la Tierra y sientan las bases para la exploración futura de la Luna y Marte a partir del programa Artemisa de la agencia, que llevará a la primera mujer y al próximo hombre a la superficie lunar en 2024.
El Programa de Tripulación Comercial de la Nasa está trabajando con la industria aeroespacial estadounidense a medida que las empresas desarrollan y operan una nueva generación de naves espaciales y sistemas de lanzamiento capaces de llevar tripulaciones a la órbita terrestre baja y a la estación espacial. El transporte comercial hacia y desde la ISS proporcionará una mayor utilidad, tiempo de investigación adicional y oportunidades más amplias para el descubrimiento en el puesto de avanzada orbital.
