Al menos 15 muertos y 34 heridos, 22 de ellos en estado muy grave, al estrellarse este viernes un avión Fokker-100 de la compañía aérea de bajo coste de Kazajstán Bek Air cuando se dirigía desde Almaty, la ciudad más grande del país, a la capital, Nur-Sultan, informan medios locales.
El avión, con 93 pasajeros y cinco miembros de la tripulación, perdió altitud después del despegue y atravesó una valla de hormigón antes de estrellarse contra un edificio de dos pisos, según informó la aerolínea.
Equipos de socorro estaban trabajando para evacuar a los pasajeros y miembros de la tripulación de los restos del aparato siniestrado. La causa y las circunstancias del accidente están siendo objeto de investigación y, mientras tanto, el Gobierno ha suspendido los vuelos de aviones Fokker-100 en Kazajstán.
La compañía Bek Air opera actualmente siete aviones Fokker-100 y realiza vuelos regulares de Astaná y Almatý a varias ciudades de Kazajstán, así como vuelos de Uralsk a Moscú y San Petersburgo y vuelos chárter a otros destinos internacionales.