Menos de dos meses después del inicio del ensamblaje estructural de los fuselajes trasero y central en Alemania, los equipos de Airbus en Francia están dando otro paso de producción significativo con el ensamblaje estructural y el equipo del sistema de los fuselajes delanteros en sus instalaciones de Saint-Nazaire en el oeste de Francia.
Seis secciones de fuselaje llegaron por convoy de carretera de STELIA Aerospace a Airbus Saint-Nazaire el pasado día 1. Aquí se ensamblarán en las próximas semanas, incluida la instalación del equipo del sistema y los instrumentos de prueba de vuelo en el tercer trimestre de 2021. “Este es un hito clave para el A321XLR. Estamos en camino de respaldar la entrada en servicio del avión para 2023”, dijo Martin Schnoor, director del Programa de desarrollo del A321XLR.
«Pudimos anticipar las fases de ensamblaje estructural y de sistemas de este primer fuselaje con nuestro prototipo física de longitud completa que nos permitió probar con anticipación las modificaciones estructurales y de sistemas del A321XLR y preparar las fases de ensamblaje», dice Sébastien Verger, director del proyecto A321XLR en Airbus Saint-Nazaire.
“Estamos trabajando en una ‘meseta’ colaborativa con la ingeniería de fabricación, la coordinación técnica, la logística, la calidad y los operadores dedicados”, dice Paul Molitor, director del proyecto de desarrollo de A321XLR para Airbus. «Un equipo de lanzamiento dedicado está siguiendo este primer avión en cada paso de producción».
El primer fuselaje delantero y frontal completamente ensamblado y equipado se entregará desde Saint-Nazaire a Hamburgo para el ensamblaje final del primer avión de prueba de vuelo A321XLR en el cuarto trimestre. El A321XLR es el siguiente paso en la evolución de la exitosa familia de pasillo único de Airbus. Se basa en los elementos comunes de Airbus al tiempo que agrega la capacidad Xtra Long Range, una mayor carga útil de ingresos y la mejor experiencia de viaje a través de la inigualable cabina Airbus Airspace.
Este A321XLR proporcionará a las aerolíneas una flexibilidad de alcance de hasta 4700 nm y un consumo de combustible y emisiones de CO2 un 30% menor por asiento en comparación con los aviones de la generación anterior.