Londres.- Los nuevos problemas hallados en los motores Trent 1000 desde hace tres meses supondrán un coste un coste añadido de 115 millones de euros adicionales para Roll-Royce en los resultados del presente ejercicio, según ha anunciado esta mañana la compañía en su reunión con inversores y analistas financieros.
“Sin embargo, hemos promulgado con éxito una serie de medidas discrecionales de mitigación de costes a corto plazo, separadas y fuera del plan de reestructuración propuesto, que esperamos compensar con estos costes añadidos”, ha añadido el fabricante británico de motores de aviación..
Rolls-Royce ha anunciado también nuevos objetivos financieros ambiciosos a mediano plazo, pero a corto plazo la compañía de ingeniería sigue bajo presión debido a problemas continuos en los motres Trent 1000 que propulsan los B 787 de Boeing..
El problema afecta a los aviones, ya que tienen que esperar en tierra a que se lleven a cabo las inspecciones, lo que perjudica en gran medida a las aerolíneas clientes.
“Como anunciamos hace tiempo, en los últimos meses hemos encontrado nuevos problemas en el servicio con nuestros motores Trent 1000 Package C y B, que requieren un mayor nivel de inspección e intervención”, ha explicada la compañía. “Al comienzo de nuestras inspecciones, en el pasado mes de marzo, anticipamos una estimación de costes de casi 200 millones de euros. Nuestra estimación actual es que podrían suponer unos 115 millones de euros.
Rolls-Royce ha organizando su Evento 2018 Capital Markets con inversores y analistas financieros en el que han explicado más detalles sobre su reestructuración fundamental anunciada ayer y que supondrá la supresión de unos 4.600 empleos y sus ambiciones financieras a medio y largo plazo.