Lisboa.- Un consorcio formado por el empresario brasileño David Neelman, propietario de la aerolínea Azul, y el portugués Humberto Pedrosa, dueño de la empresa de autobuses Barraqueiro, se ha hecho con el 66% de la compañía aérea estatal de Portugal TAP.
Dada su nacionalidad extracomunitaria, el primero no podía acceder a tomar el 49,9% de la aerolínea, por lo que se tuvo que asociar con el empresario portugués para formar el consorcio que se ha hecho con la mayoría de la aerolínea pública portuguesa a la que ha prometido incorporar 53 aviones nuevos y reforzar las conexiones transatlánticas con Brasil y EE UU.
El Estado portugués no recibirá importe alguno por la venta de la participación en TAP, ya que los compradores se hacen cargo de la deuda y la renovación de la flota.
Hace un mes, al cumplirse el plazo de presentación de ofertas por el 66% de la compañía aérea portuguesa, el secretario de Estado de Transportes luso, Sergio Silva Monteiro, anunció que se habían recibido tres propuestas. Entre ellas figuraba desde el primer momento la del propietario de la aerolínea brasileña Azul, que al final, ha resultado la adjudicataria junto con su socio portugués.
Según indicó el secretario de Estado de Transportes luso Silva Monteiro, la aerolínea nacional portuguesa “estaría en peligro si no llegaba un nuevo accionista con liquidez dispuesto a invertir”. La presentación de las tres ofertas, a jucio del mismo, “abre una ventana de esperanza para la aerolínea nacional”.