La primera misión Scout de la Agencia Espacial Europea, HydroGNSS, se lanzó el pasado vienes marcando un paso significativo en el avance de la comprensión global de la disponibilidad de agua y los efectos del cambio climático en el ciclo del agua de la Tierra. Los dos satélites gemelos HydroGNSS fueron puestos en órbita a bordo de un cohete SpaceX Falcon 9, como parte del vuelo compartido Transporter-15 desde la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg en California.
Menos de 90 minutos después del despegue, los dos satélites se separaron del cohete. Posteriormente, Surrey Satellite Technology Ltd (SSTL), del Reino Unido, confirmó la recepción de señales que indicaban que ambos satélites se encontraban en órbita terrestre segura. Ambos satélites utilizarán una técnica innovadora llamada reflectometría del Sistema Global de Navegación por Satélite (GNSS) para, literalmente, «buscar agua».
Este proceso implica que los satélites HydroGNSS capturen señales de banda L de sistemas de navegación como GPS y Galileo. Estos satélites de navegación transmiten señales de microondas de banda L que cambian al reflejarse en la superficie terrestre. Los satélites HydroGNSS compararán estas señales reflejadas con las señales que reciben directamente de los satélites GNSS para revelar información valiosa sobre las propiedades relacionadas con el ciclo del agua y más.
Para ello, cada satélite HydroGNSS incorpora un receptor de mapeo Doppler retardado. Este consta de dos antenas: una antena cenital, que rastrea las señales GNSS directas, y una antena nadir, que capta las señales reflejadas y las procesa para generar mapas Doppler retardado. Utilizando esta técnica, estos dos pequeños satélites, que orbitan la Tierra a 180 grados de distancia, medirán la humedad del suelo, el estado de congelación y descongelación, las inundaciones y la biomasa sobre el suelo.
Estos datos no sólo serán vitales para mejorar nuestra comprensión del ciclo del agua de la Tierra, sino también para respaldar aplicaciones como la predicción de inundaciones y la planificación agrícola. Además, al observar la extensión de las inundaciones y las áreas de humedales, HydroGNSS ayudará a revelar humedales, ecosistemas importantes que pueden actuar como fuentes significativas de metano, a menudo ocultos debajo de las copas de los bosques.
La información sobre los estados de congelación y descongelación proporcionará información sobre el equilibrio de la radiación superficial, los intercambios de energía y carbono con la atmósfera y el comportamiento del permafrost subterráneo en latitudes altas. Mientras tanto, los datos sobre la biomasa aérea contribuirán a las estimaciones de las reservas de carbono forestal y su papel en el ciclo global del carbono.
Inspirándose en el espíritu del Nuevo Espacio, los Scouts promueven la agilidad y la innovación, aprovechando satélites pequeños e inteligentes para reducir el tamaño de tecnologías probadas o probar formas nuevas y audaces de observar nuestro planeta.
Cada misión va del concepto al lanzamiento en solo tres años, con un presupuesto ajustado de 35 millones de euros que cubre todo, desde el diseño y la construcción hasta las operaciones en órbita.
La directora de Programas de Observación de la Tierra de la ESA, Simonetta Cheli, afirmó que «como la primera de las misiones Scout de la ESA en lanzarse, HydroGNSS marca un hito importante para esta nueva familia de misiones de observación de la Tierra rápidas y de bajo coste, y extendemos nuestro agradecimiento al contratista principal de la misión, SSTL.
“El lanzamiento también representa un paso clave en la evolución de nuestro programa FutureEO, donde los Scouts encarnan un enfoque rápido, ágil, innovador y rentable, que complementa nuestras misiones de investigación más amplias, Earth Explorer. Ahora esperamos ver cómo HydroGNSS empleará la reflectometría GNSS para brindar información valiosa sobre las variables hidrológicas clave que dan forma al ciclo del agua de la Tierra”.
El contratista principal de la ESA para la misión HydroGNSS es SSTL, del Reino Unido. SSTL también es responsable de la operación de los satélites en órbita y de la distribución de los datos. La misión también se realiza gracias a la financiación parcial de la Agencia Espacial del Reino Unido.
Otras misiones
El vuelo compartido Transporter-15 de SpaceX también transportó el siguiente lote de satélites IRIDE, Eaglet-II, para Italia, y dos satélites ICEYE para Grecia. Ambas misiones nacionales se desarrollaron con la participación de la ESA.
IRIDE es una iniciativa nacional liderada por el gobierno italiano y coordinada por la ESA, con el apoyo de la Agencia Espacial Italiana (ASI). La misión comprende constelaciones de observación de la Tierra que proporcionan datos satelitales para apoyar la monitorización del movimiento del suelo, la cobertura terrestre, los recursos hídricos, las zonas costeras y otros factores ambientales. IRIDE presta servicios a las autoridades públicas italianas y contribuye directamente al Departamento de Protección Civil del país.
Los dos nuevos satélites radar de alta resolución ICEYE son los primeros en lanzarse en el marco del Programa Nacional Griego de Satélites Pequeños. Este programa, que también incluirá otros tipos de satélites el próximo año, tiene como objetivo mejorar la tecnología satelital y las capacidades de aplicación de Grecia, fomentar la innovación y la creación de empleo, impulsar el crecimiento económico y fortalecer las capacidades nacionales en gestión de desastres, vigilancia ambiental y seguridad. El proyecto está liderado por el Centro Espacial Helénico y el Ministerio de Gobernanza Digital de Grecia, con la ESA proporcionando el marco general y apoyando a ICEYE en el desarrollo de ambos satélites.
Ambas misiones están financiadas a través del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de la UE.











