España ha dado un paso decisivo para reforzar su liderazgo en el ámbito espacial europeo. Con la adquisición de nuevos compromisos por valor de 1.854 millones de euros para el periodo 2026-2030, el país se sitúa, por primera vez, entre los cuatro mayores contribuyentes de la Agencia Espacial Europea (ESA), junto a Alemania, Francia e Italia, superando a Reino Unido, Bélgica o Suiza. La decisión marca un hito para el posicionamiento estratégico de España en la gobernanza y desarrollo de las políticas espaciales comunitarias.
Los nuevos compromisos, que representan el 8,46% del total de la inversión que los 23 países miembros destinarán durante el próximo periodo, serán gestionados por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades a través de la Agencia Espacial Española (AEE). Supone, además, un incremento presupuestario superior al 50% respecto al Consejo Ministerial de 2022, elevando la contribución anual media de 300 a 455 millones de euros.
La ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, destacó el alcance de este avance. “España se sitúa desde hoy como la cuarta mayor potencia de la ESA, con un papel destacado en la exploración espacial europea, en las aplicaciones y en sostenibilidad. Un salto histórico que nos coloca en primera línea, con más liderazgo y ambición”, afirmó. Según subrayó, se trata de “la mayor inversión en ciencia e innovación de nuestra historia para el espacio”, un respaldo directo a la industria y al talento nacional.
La ESA confirmó estos datos tras anunciar el Gobierno español que su aportación total para el periodo 2026-2030 ascenderá a 2.275 millones de euros. De esta cifra, 1.854 millones corresponden a nuevos compromisos asumidos durante el Consejo Ministerial que se celebra en Bremen (Alemania), mientras que los 421 millones restantes derivan de compromisos adoptados en la ministerial de 2022. La aportación global supone un incremento superior al 50% respecto al ciclo actual y triplica la contribución registrada en 2017.
La evolución del esfuerzo inversor español ha sido sostenida desde 2018, cuando la contribución anual ascendía a 202 millones de euros. Para 2025 ya llegará a los 300 millones. Este crecimiento sitúa a España en una posición destacada en la definición de misiones y tecnologías estratégicas, reforzando la colaboración con la AEE, la ESA y otros Estados miembros para consolidar las capacidades europeas en un escenario global cada vez más competitivo.
Entre las prioridades de inversión, destaca la apuesta por los lanzadores europeos. La ministra Morant anunció una inversión de 169 millones de euros destinada a integrar el MIURA 5, desarrollado por PLD Space, en la futura generación de lanzadores europeos a través del Desafío Europeo de Lanzadores (ELC) de la ESA. La compañía ha contado con apoyo estatal desde sus inicios con MIURA 1, el primer cohete suborbital español, y avanza ahora en el desarrollo precomercial del MIURA 5, cuya entrega está prevista para diciembre.
La mayor aportación en este Consejo Ministerial ha permitido también a España asumir el liderazgo en programas estratégicos de la ESA, como el desarrollo de la constelación de navegación LEO-PNT, la constelación en órbita baja del programa de comunicaciones seguras IRIS2 o el Sistema Europeo de Resiliencia para la observación de la Tierra.
Este Consejo Ministerial marca, además, un hito institucional: es el primero en el que la Delegación española está gestionada por la Agencia Espacial Española. La coordinación llevada a cabo por la AEE se ha traducido en una propuesta robusta que abre múltiples oportunidades para que la industria y la comunidad científica españolas asuman roles de liderazgo, consoliden capacidades avanzadas y se preparen para participar en los futuros programas de la Unión Europea.
España, miembro fundador de la ESA, refuerza así su posición como parte del reducido grupo de países capaces de liderar misiones espaciales tanto a nivel nacional como europeo. Con este impulso presupuestario y estratégico sin precedentes, el país se proyecta como un actor clave en la configuración del futuro espacial europeo.











