El sector del transporte atraviesa un momento decisivo: reducir emisiones y costes sin renunciar a seguridad ni eficiencia. En este contexto, el proyecto de I+D FIBERSPIN del Centro de Investigación e Innovación AITEX, plantea un modelo de circularidad basado en el reciclaje de fibras técnicas, con especial atención a la fibra de carbono, uno de los materiales más valiosos y a la vez más costosos de producir por su elevada demanda energética.
Fibra de carbono reciclada: oportunidades en movilidad
La fibra de carbono es clave en automoción, aeronáutica o ferrocarril porque permite aligerar estructuras y mejorar la eficiencia energética. Sin embargo, su producción convencional limita su uso masivo. FIBERSPIN demuestra que es posible reutilizar fibras de carbono recicladas (rCF) y combinarlas con fibras termoplásticas e ignífugas como el PPS para obtener hilos híbridos de gran resistencia y estabilidad térmica.
Estos materiales abren la puerta a aplicaciones en paneles interiores de aeronaves, refuerzos de carrocerías, componentes ferroviarios y estructuras marítimas. En todos los casos, el resultado es menor peso, reducción de consumo y emisiones, y mayor seguridad frente al fuego.
AITEX también ha trabajado en la revalorización de la fibra de vidrio, creando no-tejidos hibridados para estructuras termoestables. En construcción e infraestructuras, estos materiales aportan durabilidad, resistencia a la corrosión y ligereza, factores esenciales en puentes, estaciones o aeropuertos. Su uso reduce la demanda de materias vírgenes y los costes energéticos de transporte y montaje.
Aunque el foco principal es la fibra de carbono, FIBERSPIN también ha explorado la reutilización de fibras naturales y residuos textiles como el denim preconsumo. Estos avances, si bien secundarios en transporte, refuerzan la visión de un modelo circular aplicable a toda la cadena textil.
El valor de FIBERSPIN no se limita a los logros técnicos. El proyecto demuestra que la circularidad en fibras técnicas es viable y estratégica para sectores como el transporte, ofreciendo beneficios concretos:
– Reducción de la huella de carbono y del consumo energético.
– Menor dependencia de materias primas críticas.
– Competitividad empresarial en mercados regulados y exigentes.
Gracias al proyecto FIBERSPIN liderado de AITEX, la fibra de carbono reciclada se consolida como un recurso de alto valor en la transición hacia vehículos más sostenibles. Al generar materiales híbridos competitivos y abrir nuevas aplicaciones industriales, el proyecto no solo responde a retos ambientales, sino que también refuerza la innovación y la resiliencia de sectores estratégicos.