Moscú.- Un avión Yak-42, de Grozny Avia, con 75 personas a bordo, realizó el pasado domingo un aterrizaje forzoso en el aeropuerto de la ciudad de Volgogrado, después de una llamada anónima sobre la existencia de una bomba.
El avión había despegado del aeropuerto de Vnukovo con destino a Grozni, la capital de Chechenia, pero pocos minutos después un mensaje anunció una amenaza de bomba. La dirección de Vnukovo orientó a la tripulación del vuelo 723 suspender el viaje y dirigirse a Volgogrado, donde el Yak-42 fue situado en un lugar seguro y los pasajeros evacuados a un local aislado del aeródromo.
Para iniciar la inspección del avión fue necesario esperar dos horas por el enfriamiento de los motores, en tanto los especialistas consideraron que la revisión del avión en busca del supuesto artefacto explosivo se prolongaría por otras dos.
El ministerio de Situaciones de Emergencia confirmó que los viajeros recibieron asistencia de psicólogos y raciones de comida.