Debido a los retrasos de la producción y entrega de su avión 777X, Boeing ha negado a su CEO, David Calhoun, los siete millones de dólares que tenía como premio si lograba poner en servicio dicho avión para finales de este año, según anunció el fabricante aeronáutico norteamericano.
La compañía anunció la primavera pasada que el gran avión de doble pasillo no se entregaría a las aerolíneas hasta 2025, cinco años después del objetivo original. La compañía dijo que los administradores decidieron en el pasado mes de agosto que el bonus de siete millones de dólares no se otorgaría a Calhoun.
Boeing anunció el pasado viernes que el 777X está retrasado “por razones en gran parte fuera del control de Calhoun”, aunque añadió que algunas de sus decisiones con respecto al avión contribuyeron al retraso.
La compañía ofreció el incentivo ahora negado a Calhoun cuando éste sustituyó a Dennis Muilenburg en enero de 2020 y le exigió que alcanzara unos objetivos para finales de este año. Calhoun se convirtió en CEO tras el cese de Muilenburg por los accidentes de dos B737 MAX-8 que ocasionaron la muerte de 346 personas.
El mes pasado, el fabricante aeronáutico norteamericano otorgó a Calhoun más de cinco millones de dólares en acciones como incentivo para permanecer al mando de Boeing hasta 2025, cuando se espera que Boeing salga de su fase de recuperación.