Madrid.- Manuel Martínez Sánchez, catedrático en el Massachusetts Institute of Technology (MIT), que será investido doctor Honoris Causa por la UPM en los próximos meses, impartió una conferencia en la ETSI Aeronáuticos.
El Salón de Actos “Juan de la Cierva” de la ETSI Aeronáuticos de la UPM congregó a numerosos estudiantes y profesores para escuchar la clase magistral del catedrático del MIT, quien volvía a la que fuera su Escuela de estudiante para exponer cómo se trabaja en el Laboratorio de Propulsión Espacial de la universidad norteamericana, del que es director.
La conferencia se estructuró en dos partes: una, sobre el MIT y otra sobre los sistemas de propulsión espacial que han desarrollado o en los que están trabajando actualmente. Esta segunda parte, de carácter técnico, ahondó en la propulsión eléctrica, ya que los nuevos parámetros de configuración de las misiones espaciales requieren de un menor coste con el mayor rendimiento posible, algo que los motores de tipo Hall o de propulsión por plasma proporcionan a la hora del lanzamiento al espacio de satélites u otros vehículos.
La propulsión eléctrica, una alternativa más eficiente y económica que el cohete químico convencional, utiliza las fuerzas electromagnéticas para ionizar el propulsante (convirtiéndolo en lo que se conoce como plasma) y acelerarlo a velocidades mayores. “En el Laboratorio nos pasamos la vida mejorando los motores, intentando entender su física, aumentando su rendimiento”, afirma el profesor del MIT, que mediante los experimentos de su equipo y películas computacionales ejemplificó los comportamientos del plasma.
También mostró imágenes de los tanques de vacío donde se prueban los nuevos proyectos y aseguró que “conocer cómo combinar experimentación, simulación y análisis es clave para obtener respuestas en este área”. Un campo de investigación pequeño, el de la propulsión, “pero a la vez un campo interdisciplinar fascinante”.
Los retos actuales en el espacio pasan por miniaturizar los elementos que componen el satélite, algo complejo en el caso de la parte destinada a lograr el impulso específico necesario. En el MIT están estudiando para ello el uso de efectos electrostáticos, líquidos iónicos que sólo tienen iones positivos y presentan propiedades extraordinarias, como no evaporarse en vacío. Otro de los temas en los que están trabajando es la combustión asistida por plasma, junto con Carmen Guerra, una egresada de la ETSIA. Son muchos los estudiantes españoles que acuden al MIT a continuar su formación para que Manuel Martínez dirija su tesis doctoral.
El profesor Martínez Sánchez obtuvo su título de Ingeniería Aeronáutica en la UPM en 1967, siendo el primer alumno de su promoción y se marchó a Estados Unidos para completar sus estudios, donde recibió su título de doctor en el MIT en 1973. Allí ha desarrollado toda su carrera profesional, siendo catedrático en el Departamento de Aeronáutica y Astronáutica y actualmente director del Laboratorio de Propulsión Espacial.
“Sus cursos son afamados mundialmente y su labor de internacionalización del MIT es primordial”, dijo en su presentación Miguel ángel Gómez Tierno, director de la ETSI Aeronáuticos. Así, Manuel Martínez ha sido uno de los impulsores del programa de intercambio MIT Spain, que cumple seis años conectando a los estudiantes del MIT con las empresas y la investigación en España.
Gómez Tierno, anunció además, que “en los próximos meses Manuel Martínez Sánchez será investido doctor Honoris Causa por la UPM en reconocimiento a su trayectoria investigadora.
El MIT no constituye un campus universitario cualquiera. Cada año recibe unos 1.100 alumnos de nuevo ingreso que estudian un año de asignaturas comunes, previo a la decisión de encaminarse por una carrera u otra. El 50% de ellos se decanta finalmente por una ingeniería. A pesar de ello, otra de las peculiaridades de esta universidad americana es que todos sus estudiantes han de superar ocho cursos de Humanidades.
Concretamente en el ámbito de la aeronáutica se reciben entre 40 y 80 nuevos estudiantes cada año y se doctoran de 15 a 25. El título de Máster está orientado eminentemente a la investigación y para los fines de investigación el MIT dispone de un presupuesto anual total de unos 14 millones de dólares.
Sobre la formación impartida en la UPM, Manuel Martínez destaca que “los estudiantes de la ETSI Aeronáuticos están muy bien preparados (yo procedo de ella y estoy orgulloso de mi formación) y aunque el alumno del MIT es más atrevido que el de la UPM, los de la ETSI Aeronáuticos saben más matemáticas, por ejemplo, y las traen mejor aprendidas”.