Cabo Cañaveral.- La Nasa pone hoy en marcha la Red del Espacio con el lanzamiento del satélite Tracking and Data Relay Satellite System (TDRS), una nueva generación de satélites de comunicaciones que conectarán sin demora a las naves espaciales con las estaciones terrestres que las apoyan.
Según anunció la Nasa, un cohete Atlas V 401 de United Launch Alliance pondrá en órbita geosíncrona el satélite TDRS-K. Desde esa ubicación la nave espacial tendrá una amplia visión de la Tierra y permitirá comunicaciones con la flota de naves espaciales de la Nasa que orbitan la Tierra, incluyendo la Estación Espacial Internacional (ISS) y al Telescopio Espacial Hubble.
La nave espacial de última generación TDRS asegurará que la red de comunicaciones proporcione servicios de calidad a los usuarios de las naves espaciales en la próxima década.
“Tenemos algunos satélites desactualizados, por lo que necesitamos nuevas naves espaciales que nos ayuden a comunicar más datos”, señaló Diana Calero, directora de la misión del Programa de Servicios de Lanzamiento (LSP) de la Nasa, con base en el Kennedy Space Center, en Florida.
Esta misión requirió los exámenes detallados estándar para este tipo de operaciones, pero también tuvo en cuenta sesiones adicionales de revisión de la ingeniería para investigar si el bajo rendimiento de un motor de la etapa superior durante anteriores lanzamientos no realizados por la Nasa afectarían la puesta en órbita de los TDRS, expresó Tim Dunn, director de lanzamientos de la Nasa.
La agencia espacial norteamericana ha tomado buena cuenta de los problemas hallados últimamente por su homóloga rusa Roscosmos con los motores de etapa superior Breeze y con el motor de etapa superior Centaur, utilizado por el Atlas V.
“Nuestros ingenieros y analistas del Programa de Servicios de Lanzamiento, en colaboración con los ingenieros de United Launch Alliance, han revisado los datos metódicamente y trabajamos estrechamente en la autorización de vuelo de la misión TDRS-K,, porque ha sido nuestro mayor reto hasta la fecha “, admitió Dunn.