Pasadena. –La nave espacial de la Nasa Mars Reconnaissance Orbiter (MRO) halló pruebas de la existencia en Marte de un antiguo lago de cráter alimentado por aguas subterráneas, mientras que la sonda Mars Express de la Agencia Espacial Europea (ESA) captó imágenes en la región marciana de Reull Vallis de una estructura similar a un río que fluyó en un pasado lejano.
El descubrimiento respalda las teorías de que el planeta rojo puede haber albergado vida en el pasado, según informó la Nasa el pasado domingo. Informaciones del espectrómetro de la Nasa muestran huellas de carbonato y minerales de arcilla, generalmente formados en presencia de agua, en la parte inferior del cráter McLaughlin, a 2.2 kilómetros de profundidad.
«Estas nuevas observaciones sugieren la formación de carbonatos y arcilla en un lago alimentado por aguas subterráneas en la cuenca cerrada del cráter», señaló la Nasa a propósito de los hallazgos publicados en la edición online de la revista Nature Geoscience.
Por su parte, las nuevas imágenes de la sonda europea Mars Express muestran una región de Reull Vallis en un punto en el que el canal tiene casi 7 km de ancho y una profundidad de 300 metros. La sinuosa estructura, que se prolonga durante casi 1.500 km sobre el paisaje marciano, está flanqueada por numerosos afluentes, uno de los cuales se puede ver claramente atravesando el valle hacia la parte superior.
En esas imágenes, los lados de Reull Vallis son particularmente escarpados y abruptos, con elementos paralelos longitudinales cubriendo el suelo del propio canal. Se cree que estas estructuras son el resultado del transcurso de hielo y escombros sueltos durante el periodo ‘Amazónico’ (que continúa actualmente) debido al flujo glacial a lo largo del canal.