Estrasburgo.- El Tribunal Europeo de Derechos Humanos declaró ayer a la compañía British Airways culpable de discriminación por motivos religiosos.
La demanda contra la compañía británica fue presentada por una de sus empleadas, Nadia Eweida. En 2006 la aerolínea le prohibió llevar un crucifijo por encima del uniforme debido a las nuevas normas sobre el atuendo del personal en contacto con los clientes: camisas de cuello alto y corbatas, sin ningún tipo de joyas a la vista.
Eweida se negó a llevar el crucifijo por debajo de la ropa y tampoco aceptó cambiar de puesto dentro de la empresa. Perdió el trabajo, pero a inicios de 2007 volvió a British Airways, después de que la compañía modificara las normas de vestimenta.
La sentencia destaca que otros empleados de British Airways «recibieron autorización para llevar vestimentas religiosas» como turbantes o velos «sin ningún efecto negativo sobre la imagen de marca y la reputación de esa compañía».
Según el Tribunal de Estrasburgo, la línea aérea con su decisión de 2006 violó el derecho de Eweida a manifestar sus creencias religiosas. Ahora la mujer recibirá unos 2.000 euros de indemnización y otros 30.000 euros en concepto de gastos judiciales.